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Nociones básicas
La figura inferior muestra una inscripción cirílica del año 993 y cuya traducción dice lo siguiente:
Las tablas inferiores muestran la correspondencia entre el cirílico y el glagolítico.
El alfabeto cirílico consta de 43 letras y en su origen estuvo íntimamente ligado al glagolítico, hasta el punto que algunos estudiosos afirman que fue éste el origen de aquél. En cualquier caso, las formas de las letras del cirílico son más simples que las del glagolítico.
Sin duda, el alfabeto griego uncial del siglo IX d. C. fue el prototipo del cirílico; muchas de las letras son idénticas en forma y valores fonéticos y numéricos. Sin embargo, la riqueza de los sonidos eslavos obligó a añadir signos que representaran los sonidos no existentes en griego y para los cuales éstos no tenían letras.
El alfabeto cirílico se convirtió, con el paso del tiempo, en el alfabeto nacional de los pueblos eslavos que aceptaron la forma de cristianismo propugnada por Constantinopla. Los búlgaros, rusos, bielorusos, serbios y ucranianos, además de otras minorías, lo usan hasta el día de hoy. Naturalmente las formas arcaicas de las letras sin algo diferentes a las actuales. Las dos figuras inferiores muestran el alfabeto y el evangelio de San Juan 1:1-8 en ese tipo de letra.
El alfabeto cirílico está íntimamente asociado en sus orígenes al cristianismo. Según la tradición fue el apóstol Andrés quien trajo la fe cristiana a las colinas de Kiev en Ucrania. Ocho siglos más tarde, Metodio fundó en ese mismo lugar un gran centro de enseñanza. Con la Biblia que él y su hermano Cirilo habían traducido, introdujo el alfabeto cirílico a los rusos.
De hecho, se puede decir con respecto a los sistemas de escritura de los pueblos eslavos, lo mismo que ocurrió con el alfabeto árabe y otras derivaciones del alfabeto arameo: que los alfabetos acompañaron a la religión.
La figura inferior muestra un graffiti escrito por Aliates Stratelat, comandante de la guarnición de Bizancio, en la iglesia de Preslav.
En efecto, mientras que los rusos, ucranianos, búlgaros y servios aceptaron el alfabeto cirílico con el cristianismo ortodoxo, los eslovenos, croatas, checos y eslovacos aceptaron el alfabeto romano que venía con el cristianismo latino.
La línea de demarcación entre la Iglesia oriental y la occidental viene dada, en los pueblos eslavos, por la clase de alfabeto usado: allí donde se usa el alfabeto latino predomina la Iglesia Católica; donde se usa el cirílico predomina la Ortodoxa. Incluso una misma lengua, como la serbocroata, se escribe diferente según la usen los ortodoxos serbios o los católicos croatas. La figura inferior muestra una página de los cuatro evangelios hechos entre 1355-1356 para el zar Iván Alejandro de Bulgaria.
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