Más información sobre... Lengua Elamita
El corazón de Elam se corresponde a grosso modo con la zona que incorpora los modernos campos petrolíferos de Irán. Aunque el elamita era una de las tres lenguas del Imperio Persa, además del persa antiguo y del babilonio, y que fue inscrita en varios monumentos que ayudaron a descifrar la escritura cuneiforme incluyendo la gran roca de Behistún, con todo ha sido la que menos hallazgos ha proporcionado de las tres.
El origen del sistema elamita está en la escritura pictográfica conocida como proto-elamita, que apareció en Susa casi al mismo tiempo que los textos proto-sumerios de Uruk. Para el tiempo de la dinastía de Acad, los escribas de Susa habían adoptado la escritura sumeria para inscripciones conmemorativas, pero un invasor elamita, Puzur-Inshushinak, introdujo una variante local de escritura basada en los caracteres proto-elamitas.
La lengua elamita no es semítica y no está relacionada con otras lenguas del Medio Oriente. Su desciframiento fue posible gracias a los textos trilingües (figura superior) de los reyes persas (el texto en elamita está abajo del todo, arriba en persa antiguo y en el centro en babilonio), pero como los temas de estas inscripciones son muy reducidos, nuestro conocimiento de la lengua es muy limitado todavía. Uno de esos textos, representado en la figura inferior, dice lo siguiente:
La figura inferior muestra una estela concerniente a uno de los últimos reyes de Susa: Atta-khamiti-Inshushinak, justo antes de la destrucción llevada a cabo por Asurbanipal.
La trascripción y traducción es como sigue:
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