Las lenguas pertenecientes a esta rama se hablan en y alrededor de Etiopía, siendo su principal representante la somalí, con 6 millones de hablantes, de los cuales más de 4 millones viven en Somalia, 1 millón en Etiopía y el resto en Kenia, Emiratos Árabes Unidos y Yibuti.

Otras lenguas de importancia son la hadiyya, con 2 millones en Etiopía, oromo o galla, 5 millones casi todos en Etiopía y una minoría en Kenia, oromo occidental, con 5 millones casi todos en Etiopía y una minoría en Egipto y afar o danakil con más de medio millón, buena parte de ellos en Etiopía y el resto en Yibuti.

Todavía hay muy poco acuerdo sobre la identificación y clasificación de las lenguas a las que se le puede adjudicar el nombre de cusíticas. Lo que sí está claro es que el nombre se usa para una variedad de lenguas habladas dentro y alrededor de Etiopía y Somalia, zona de predominio semítico etiópico. La lista mínima de lenguas grupos de lengua cusíticas sería:

• Saho-Afar: en las llanuras costeras de Etiopía (Eritrea) y Yibuti.

• Agau: Etiopía septentrional, en varias islas lingüísticas en la región circunvecina al Lago Tana y también alrededor de Keren en Eritrea.

• Burji-Sidamo, en Etiopía sudoccidental.

• Galla, en Etiopía meridional y Kenia septentrional.

• Somalí, en Somalia, Etiopía oriental y norte de Kenia.

Además de las anteriores se incluyen otras lenguas o grupos de lenguas que varían en grados de conformidad:

• Beja, en el norte de Etiopía y Sudán occidental.

• Sidama, en el sudoeste de Etiopía (el término sidama fue usado para designar un grupo de lenguas y hay que distinguirlo de sidamo, que es el nombre dado a una lengua).

• Sanye y boni, en Kenia nororiental.

• Iraqw, en Tanzania septentrional.

Se han hecho intentos de crear una escritura para la oromo y sobre todo para la somalí, usando la escritura etiópica, romana o árabe. A comienzos del siglo XX se inventó una escritura para escribir somalí pero actualmente esta lengua se escribe en alfabeto árabe.

Tipológicamente la mayor parte de las lenguas cusíticas tienen una completa morfología y (con la única excepción de la yaaku) son lenguas con final verbal, siendo la estructura típica sujeto, objeto y verbo. La manera preferida de hacer cambios morfológicos es por medio de sufijos en vez de prefijos. 

Al igual que otras lenguas afroasiáticas, como las semíticas o bereberes, la mayoría de las cusíticas tienen unas desinencias verbales complejas indicando no sólo categorías tales como personas, tiempo o modo, sino también un amplio abanico de derivados (causativo, pasivo, reflexivo, etc.)

Se puede decir que la mayoría de estas lenguas tienen un sistema tonal de acentos sencillo, siendo el mejor estudiado el del somalí, donde los tonos juegan un papel esencial en la morfología, distinguiendo género, por ejemplo en pares como ínan 'chico' e inán 'chica', o caso, como entre libàax (no sujeto) y libaax (sujeto) 'león'.