La comunidad cristiana de Palestina fue notoria por
varias razones: según algunos eruditos esta Iglesia consistió
originalmente de judíos y samaritanos a quienes los Emperadores romanos de
los siglos V y VI, espacialmente Justiniano, obligaron a hacerse cristianos.
Pero antes del establecimiento de la Iglesia Melkita en el siglo VI ya
había existido, desde siglos antes, una literatura aramea palestina entre
los judíos y una actividad literaria entre los samaritanos, por lo que el
siríaco palestino ya disfrutaba de una posición literaria.
Sin embargo, los términos siríaco palestino o
palestino cristiano denotan la literatura cristiana escrita no en el siríaco
clásico de Edesa sino en el dialecto vernáculo de Palestina, es decir, la
lengua autóctona en el tiempo de Jesús. Los documentos escritos consisten
de manuscritos litúrgicos que son traducciones de los originales griegos;
también hay pocas inscripciones sepulcrales. Los manuscritos, preservados
en palimpsestos principalmente, muestran que la literatura nunca fue extensa.
Los más antiguos pertenecen al siglo IX d. C. mientras que el dialecto
estaba siendo reemplazado, al menos desde le año 700 d. C. , por el árabe
como lengua de la vida diaria, permaneciendo por algunos siglos como lengua litúrgica.
Solo dos lugares se conocen donde los sirios
palestinos se asentaron: 'Abud, un pueblo al noroeste de Jerusalén y en alguna
parte de Egipto. Los fragmentos de los manuscritos siríacos palestinos
proceden de las bibliotecas de los monjes del Sinaí.
La comunidad siríaca palestina fue el único grupo
cristiano de habla aramea que permaneció 'melkita' mientras que todas las demás
comunidades fueron nestorianas, monofisitas o maronitas. Por melkita se
entiende la comunidad que permaneció adherida a las resoluciones de Efeso y
Constantinopla sobre la doctrina de Cristo, permaneciendo en comunión con
la sede de Constantinopla y con la de Roma hasta que el Cisma de Oriente
separó a ambas y los melkitas se quedaron con Constantinopla. La palabra
deriva de un apodo que los jacobitas les dieron (siríaco malka,
árabe malik, hebreo melek = rey) significando los 'realistas'
o 'imperialistas', porque los decretos de los Concilios mencionados
estuvieron sancionados por la autoridad de los Emperadores.
Los melkitas usaban principalmente el griego aunque
había una liturgia melkita en siríaco palestiniense, pero como el Patriarcado
melkita se hizo cada vez más dependiente de Constantinopla comenzó a usar el rito bizantino. |