No se sabe
si quedan todavía hablantes de la lengua, ya que los individuos que han
sobrevivido a la devastación de sus comunidades han sido absorbidos en la
moderna sociedad ceilandesa, tanto en estilo de vida como en lenguaje. Tal
vez los lugares donde habría que indagar si hay hablantes serían el
asentamiento Mahaweli en Hennanigala sobre el Kudu Oya o en casas
alrededor de Dambana o Polonnaruwa. La lengua está moribunda. |