Esencialmente el
callahuaya es una mezcla del quechua y del puquina, habiendo adoptado una
serie de oclusivas glotalizadas y aspiradas (que faltan en puquina) del
quechua y el sistema de cinco vocales con las longitudes propias del
puquina (el quechua tiene un sistema de tres vocales y en las variedades
meridionales les falta la distinción de longitud). Mientras que las
vocales largas sólo aparecen en palabras de origen puquina las oclusivas
aspiradas y glotalizadas aparecen en palabras tomadas del quechua y del
puquina. Cuando consideramos la distribución de consonantes y de grupos de
consonantes, el sistema callahuaya recuerda al del quechua más que al del
puquina.
Si la
mayor parte de la morfología del quechua está intacta el léxico puquina es
reducido aunque varias otras lenguas han contribuido también, lo que
indica que los hablantes originales de quechua inventaron el callahuaya o
que la quechuización estaba avanzada cuando la lengua emergió. El sistema callahuaya de casos es muy
parecido al del quechua, habiendo diez afijos que se unen al comienzo de
los nombres en las frases nominales. El locativo quechua -pi se
alterna con -pichu. Los complementos y objetos tienden a ir antes
del verbo, los predicados preceden a la cópula y todos los modificadores
van antes del nombre. También parece haber un sistema de postposiciones
similares al del quechua pero con diferentes modelaciones léxicas.
La diferencia más grande
entre la morfología callahuaya y quechua está en la segunda y tercera
persona, que se marcan en quechua con -nki/-yki y -n,
respectivamente. |