La lengua itene (moré, iténez) se habla en el departamento boliviano de Beni, provincia de Mamoré, en la confluencia de los ríos Mamoré e Iténez, en la localidad de Monte Azul. Entre 1762 y 1763 los jesuitas trajeron a los beligerantes moré a la misión de San Miguel, pero un año más tarde la misión se cerró y los moré volvieron a su antiguo modo de vida. Actualmente hay 75 hablantes todos ancianos de un grupo étnico de 200 personas. La lengua está seriamente amenazada. Se habla en el estado brasileño de Rondônia, Guajará-Mirim, Porto Velho. Quedan 12 hablantes de un grupo étnico de 30 personas, estando la lengua seriamente amenazada. |