A la llegada de los
primeros exploradores portugueses en 1500, la costa de lo que ahora es
Brasil estaba habitada predominantemente por hablantes de lenguas
tupí-guaraníes. La parte más meridional, que se extendía hasta el oeste
del río Paraguay, estaba ocupada por los guaraníes (carijó en fuentes
portuguesas). Su lengua, el antiguo guaraní, fue el antecesor del actual
guaraní paraguayo. El tupí (de São Vicente) se hablaba en el moderno
estado de
São Paulo. El resto de la costa brasileña, desde Río de
Janeiro hasta la desembocadura del Amazonas, estaba habitada por hablantes
de tupinambá, el tupí clásico. Las tres lenguas estaban estrechamente
relacionadas, siendo la tupinambá la más conservadora. Otras lenguas de la
familia tupí-guaraní, que en sí misma es una rama del más extenso tronco
tupí, estaban distribuidas por diferentes partes del interior de las
tierras llanas de Sudamérica. La estrecha afinidad de las lenguas del
litoral tupí-guaraníes indica una expansión reciente que tuvo lugar a
finales de la Edad Media, probablemente a expensas de otras poblaciones
locales. El motivo, además de la superpoblación, puede ser las creencias
religiosas del pueblo tupí-guaraní y, más particularmente, su permanente
búsqueda de una prometida 'tierra sin mal' (yvy mar'e) en el
oriente. Los actuales grupos guaraníes, como los mbyá, que tienen su
hogar en el departamento de Misiones en Argentina y regiones aledañas,
todavía son seguidores de esta práctica. Algunos de ellos han alcanzado el
norte de Brasil en sus migraciones. Durante las décadas iniciales de la
presencia colonial portuguesa en Brasil, la lengua tupinambá fue conocida
como 'Língua Brasílica'. En una gramática de la lengua, Joseph de Achieta
la titula como Arte de grammatica da língua mais usada na costa do
Brasil. Los indios tupinambá fueron exterminados en gran manera por
los portugueses durante el siglo XVI, sin embargo algunos grupos
sobrevivieron y la lengua continuó siendo usada en la colonia brasileña
por algún tiempo.
En la etapa del Descubrimiento
las lenguas
tupí-guaraní fueron las que usaron los conquistadores, misioneros y colonos para
establecer contacto con los indios de esas regiones. Se trata de uno de
los grupos lingüísticos amerindios más difundidos por Sudamérica,
dividiéndose en dos grandes ramas: la tupí, hablada en
Brasil oriental, y la guaraní, en Paraguay y Argentina. El
tupí se convirtió, tras la conquista, en el fundamento de la lingua-geral,
el medio de comunicación entre los indios y los europeos en toda la
región amazónica. Ha sido reemplazado progresivamente por el portugués
aunque el guaraní ha mantenido su importancia en Paraguay.
|