La lengua okaina (ocaina) se habla en Colombia, en los ríos Igará-Panará y el curso inferior del Putumayo. Durante el boom del caucho muchos ocaina fueron asesinados y expuestos a las enfermedades de los colonos. Durante las disputas fronterizas entre 1930 y 1935 muchos terratenientes transportaron a los ocaina a través del río Putumayo al Perú. A finales de los años cincuenta había 200 viviendo en Perú y posiblemente 3 o 4 familias en Colombia, donde la lengua está seriamente amenazada, contando con un grupo étnico actualmente de 125 personas.

En Perú se habla a lo largo de los ríos Yaguasyacu, Ampiyacu, Putumayo y Algodón. A finales del siglo XIX los grupos witotoanos, a los que pertenecen los ocaina, contaban con más de 50.000 miembros. Durante el boom del caucho muchos murieron, quedando a principios del siglo XX unos 7.000 o 10.000, de los cuales 2.000 eran ocainas. Originarios de Colombia fueron llevados al Perú y como resultado de matrimonios mixtos con los bora y los witoto (murui) y por causa de la castellanización, los hablantes ocaina se han desplazado al bora, al witoto y al español. Hoy la lengua está seriamente amenazada con 50 hablantes de un grupo étnico de 150 personas.