La lengua luiseño fue hablada por los pueblos nativos de la costa meridional de California, al norte del diegueño y al sur del gabrielino, en una zona dominada por las misiones de San Luis Rey y San Juan Capistrano. Los dialectos de ambas misiones eran divergentes pero mutuamente inteligibles. Aproximadamente 2.500 descendientes de aquellas comunidades viven actualmente en las reservas de La Jolla, Rincon, Pauma, Pechanga y Pala. Quedan entre 5 y 10 ancianos hablantes o semi-hablantes de luiseño, habiendo algo de interés en estudiar la lengua que está bastante documentada.