Su gramática es parecida a la del esperanto
o a la del ido. No tiene artículo determinado ni
género para nombres, salvo los que denotan personas; los plurales
nominales acaban en -s, existe un caso para el genitivo y el
acusativo, los adjetivos no tienen declinación y los verbos no son
conjugados por persona o número. La principal diferencia entre el novial
y el esperanto o el ido es que el primero hace uso de un mayor número de
raíces de palabras y estructuras gramaticales germánicas. Aunque la
pretensión de su autor era convertirla en lengua internacional auxiliar,
se usa poco actualmente.
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