La costa oriental de
América Central atrajo a los colonos británicos después de que capturaran
a Jamaica en 1655. El palo de Campeche que crecía en la península del
Yucatán había sido explotado por los españoles desde el siglo XVI.
Cuando los británicos se dieron cuenta del alto valor que tenía en Europa
como tinte para madera comenzaron a establecer asentamientos para cortar
el palo a lo largo de la Península en la década de 1670. Hacia 1675 la
bahía de lo que hoy es la ciudad de Belice estaba siendo usada como puerto
principal de los comerciantes.
Mientras tanto al sur, a
lo largo de la costa de lo que actualmente es Honduras y Nicaragua los
puestos de comercio con los indios habían sido en la década de 1630 desde
el asentamiento de Providence convirtiéndose en centros de bucaneros que
atacaban barcos con oro y plata que se dirijan a España. Los bucaneros
escondían sus embarcaciones en las lagunas costeras habitadas por los
miskitos, sus aliados contra los españoles. Los británicos llegaron a
arreglos conyugales con las mujeres miskito a cambio de armas y
herramientas de metal y se llevaron a los hombres miskito en sus
expediciones para que fueran arponeros y alimentaran de es amanera a las
tripulaciones de los barcos. Los miskito se convirtieron en un grupo
cultural y genéticamente híbrido que ya se había mezclado con esclavos
africanos llegados a sus costas en 1641, probablemente procedentes de
Providence Island. Retuvieron su lengua
macro-chibchana que nunca fue criollizada pero adoptaron un pidgin
inglés como segunda lengua. En 1687 su líder fue llevado a Jamaica donde
reafirmó su lealtad a los ingleses y fue coronado como rey Jeremy I.
Mientras tanto los británicos reclamaron como suya la isla Cayman al norte
de Jamaica. Los primeros colonos fueron náufragos británicos y desertores
del ejército seguidos de inmigrantes jamaicanos. Sus principales
ocupaciones fueron la pesca de tortugas y el salvamento de barcos
naufragados. Sin plantaciones, la población de Cayman permaneció
predominantemente blanca y continuó hablando inglés británico regional
aunque con algo de influencia criolla. Tras la supresión del bucanerismo a
principios del siglo XVIII la costa caribeña de las actuales Nicaragua y
Honduras se convirtió en un asentamiento regular británico; sin embargo,
los españoles echaron a los cortadores de palo de Campeche en Belice en
1730 y de nuevo en 1754; en cada ocasión se unieron a otros colonos
británicos en el río Negro en la costa de Honduras, lo que llegó a ser la
capital de la ribera Miskito, que se extendía hasta el sur de Nicaragua. A
los colonos y sus aliados miskito se les unieron más comerciantes,
madereros y plantadores que trajeron esclavos africanos con ellos de
Jamaica. En 1740 los británicos organizaron la
región como un protectorado con un superintendente nombrado desde Jamaica.
En 1757 la población contaba con unos 7.000 miskitos y colonos en número
de 1.100; de éstos últimos el 14% eran blancos, el 15% mulatos y el 71%
eran esclavos. Parece probable que el pidgin inglés hablado por los
miskito influyó el criollo inglés de los esclavos y mulatos y al criollo
inglés de los colonos británicos. Durante este periodo los hablantes de
inglés comenzaron a reestablecerse en las pequeñas islas de la costa de
América Central, como las Islas Bay, Providence y St. Andrews. |