Grupo Índico o Indoario
Historia
La rama índica o indo-aria del grupo indo-iranio
comprende el sánscrito, desde sus etapas más
antiguas en la forma védica hasta el sánscrito
clásico y las lenguas prácritas, y las
denominadas lenguas neo-indoarias de la India. Las
principales lenguas de esta rama habladas en la India son la hindi, urdu,
punyabí, sindhi, bengalí, gujarati, marathi, bihari y assamés.
Los textos escritos más antiguos proceden del 300 a. C., en los monumentos de Asoka; en
los mismos está reflejada la lengua denominada índico medio, especialmente
prácrito, lo que no implica el fin de la llegada de los hindúes al sub-contienente. Pero antes de esa literatura existía un índico antiguo, conocido como
sánscrito, anterior al índico medio y vehículo de la
literatura y religión antigua de la India. La misma fue preservada inicialmente en forma oral, pero hay abundante evidencia
circunstancial para indicar que fue puesta por escrito en el siglo VI a. C. Los documentos más antiguos representativos de este índico antiguo se
hallan en los Vedas, la antigua literatura religiosa de la India. La lengua de los Vedas es muy arcaica y el mundo cultural y geográfico retratado en esos himnos indica que
fueron compuestos en el noroeste de la India antes del primer milenio a. C., tal vez hacia el 1500-1200 a. C. Aunque en la India misma no podemos ir más atrás que los Vedas, tenemos otra
evidencia escrita más antigua de una lengua indo-aria, aunque no en la India sino en Siria septentrional. Aquí estaba el Imperio de Mitanni que, hacia los siglos XV-XIV a. C.,
había extendido su dominio desde las riberas del Mediterráneo hasta los
Montes Zagros, entrando en conflicto con los hititas y los egipcios por el control del Eufrates. La lengua de
Mitanni era el hurrita, que aun sin ser indoeuropea,
poseía algo de vocabulario indoeuropeo, según atestiguan los documentos hurritas. Esos documentos proceden,
vía diplomática, de los archivos de Bogazköy (hitita) y El Amarna (egipcio), pues los archivos nativos de Mitanni nunca han sido
descubiertos, pero hay poca duda sobre el elemento distintivo indo-ario en el reino de Mitanni. En un tratado entre los hititas y Mitanni, el rey de estos
últimos jura por una serie de dioses hurritas y luego añade varios nombres que son
claramente divinidades índicas: Mi-ti-ra (índico Mitra), Aru-na (Varuna), In-da-ra (Indra) y Na-sa-at-tiya (Nasatya). Un texto hitita sobre entrenamiento de caballos y carros emplea los nombres de los números índicos: aika (índico eka 'uno', tera (tri 'tres'), panza (panca 'cinco'), satta (sapta 'siete') y na (nava 'nueve'). En otro texto hurrita se emplean palabras indo-arias para describir el color de los caballos; por
ejemplo babru (índico babhru 'marrón'), parita (palita 'gris') y pinkara (pingala 'rojizo'). La fecha de la aparición de un elemento índico en el norte
de Siria conlleva la discusión de los orígenes de la expansión indo-irania en Asia. Aunque posemos textos de Mesopotamia en los siglos precedentes XVIII y XVII a. C. no hay trazas en ellos que nos permitan concluir una
presencia índica en la región, pero para el siglo XV a. C. tenemos evidencia de elementos índicos en el reino de Mitanni y también hay posibles vestigios de nombres de unos
pocos dioses reverenciados por los casitas, la dinastía que asumió el control del Imperio
babilónico. Hacia el siglo XIII a. C. el reino de Mitanni se hunde y con él la presencia índica en Asia sudoccidental, lo que hace suponer que el elemento índico en Mitanni no hizo su aparición sino
hasta los siglos XVI-XV a. C. y de ahí se puede deducir que para ese entonces ya se había
producido una separación entre la lengua indo-aria y la irania; separación que pudo comenzar medio milenio antes o más. Los
lingüistas históricos creen que la unidad indo-irania comenzó a escindirse hacia el 2000 a. C. si no antes. Aunque la mayor parte de los historiadores consideran que los indo-arios
irrumpieron en el noroeste de la India, hay quien afirma que el Valle del Indo fue su cuna. Allí floreció una
civilización entre el 2500-1500 a. C., pero el problema que plantea es que sus testimonios escritos no han podido ser descifrados hasta hoy, al contrario de los hurritas. La
escritura denominada proto-índica se
resiste a ser descifrada al o existir ninguna inscripción bilingüe que
ayude en la tarea. En la India hay otros dos grupos
lingüísticos no indo-europeos: el dravídico y el
munda, el primero en el sur, salvo un enclave en el noroeste, y el
segundo en el centro. Probablemente hubo un tiempo en el que las lenguas
dravídicas cubrían toda la India hasta que quedaron relegadas a su zona actual por la irrupción de los intrusos indo-arios. Esto es sustentado por la existencia de
préstamos dravídicos en la literatura sánscrita desde sus mismos inicios.
La dominación dravídica en el norte de la India hace de se grupo lingüístico el candidato con más
posibilidades de ser la lengua de la civilización del Indo. Las lenguas munda,
confinadas ahora a la India central, se extendieron en su momento por el norte
del Ganges, pero parece que fueron absorbidas por las dravídicas y luego
confinadas por la expansión indo-aria. Otro candidato para el Valle del Indo es la lengua
elamita, que se habló en el gran reino que ocupó el Irán
meridional. Aquí estamos tratando con una sociedad literata escribiendo una lengua no indoeuropea descifrable y relacionada con la dravídica, que nos ha dejado textos inteligibles procedentes del tercer milenio a. C. En un
número de lugares hay tablillas pictográficas, relacionadas con la escritura sumeria y procedentes de la
última etapa del cuarto milenio a. C. A esa escritura se le denomina proto-elamita. Pero la civilización reflejada en los textos
védicos es iliterata, rural, no marítima e interesada por el intercambio de ganado y con la única forma
política de un monarca cuya función consiste en guerrear y sacrificar. Más aún, los Vedas reconocen una dicotomía entre los indo-arios y sus tostados enemigos de
piel oscura, los dasa, que son descritos en una ocasión como chatos, lo que se
interpreta como una referencia peyorativa a una característica dravídica. Los himnos védicos conmemoran e invocan el apoyo divino para la destrucción de sus enemigos y de sus fortalezas, lo que será
ejecutado con la ayuda de carros y caballos, una técnica de guerra desconocida en la civilización del Valle del Indo. La historia de esta rama de lenguas indias se puede dividir en tres grandes etapas: (1) el
hindú antiguo que incluye el védico y el sánscrito clásico, (2) el
hindú medio que incluye los dialectos vernáculos del sánscrito, llamados prácritos, de los que procede el
pali, (3) el hindú nuevo o moderno que incluye las lenguas contemporáneas de las zonas norte y central del subcontinente
índico.
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Datos
Las lenguas índicas comprenden las grandes lenguas de la India y
Pakistán, como la hindi-urdu, bengalí, punyabí,
marathi y muchísimas otras, sumando un total de 750 millones
de hablantes. Esas lenguas están confinadas al sub-contienente índico salvo excepciones recientes de colinas en África, el Pacífico y Europa.
La única excepción a esto es la lengua romaní, la lengua de los gitanos, que fue llevada desde el norte de la India a Europa en la Edad Media.
La Constitución de la Unión India estipula el hindi como lengua oficial pero otorga la condición de lengua oficiales a otras quince pertenecientes a otros tantos estados, que se usan en la enseñanza y los documentos oficiales. Se trata del asamés, bengalí, gujarati,
cachemiro, mahrati, oriya,
punyabí, sindhi, hindi, urdu, sánscrito, tamil, telugu,
kannada y malayalam. El
inglés se mantuvo como lengua oficial hasta 1965.
Lengua |
Región (subrayado cuando es una
mayoría quien la habla)
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Hablantes
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Características
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Grupo oriental |
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Assamés
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Assam, India. |
11.800.000 |
Lengua oficial en Assam. Lengua oficial
en la India. |
Bengalí
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Bangladés, Bengala
occidental, Tripura
y Assam, India. |
85.300.000 (Bangladés)
58.500.000 (India) 90.000 (Pakistán 30.000 (Nepal)) |
Lengua oficial de Bangladés, de Bengala
occidental, Tripura y Manipur (India). Lengua oficial en la India. |
Oriya
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Orissa, India. |
24.700.000 (India) 23.000 (Bangladés) |
Lengua oficial en Orissa.
Lengua oficial en la India. |
Grupo Noroccidental |
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Punyabí
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Punyab, Provincia fronteriza
noroccidental y Karachi, Pakistán. Punyab, Haryana, Delhi y distrito
Ganganar de Rajasthan, India. Jammu, en India y Cachemira. |
52.800.000 (Pakistán)
17.100.000 (India)
Sin estadísticas para la porción pakistaní de
Jammu y Cachemira. |
Lengua oficial de Punyab.
Junto con la urdu lengua oficial de Jammu en Jammu y Cachemira. |
Lahnda
|
Punyab y provincia fronteriza
noroccidental |
Sin estadísticas en
Pakistán. 14.000 (India) |
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Sindhi
|
Provincia de Sind y Las Bela
y otros distritos orientales de Baluchistán, Pakistán. Distrito Kutch de
Gujarat, India. |
10.100.000
(Pakistán) 2.040.000 (India) |
Lengua oficial en Sind.
Lengua oficial en la India. |
Pahari
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Pahari oriental
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Nepalí
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Nepal, Sikkim, Bután |
7.630.000 (Nepal) 1.600.000
(India) 74.000 (Sikkim) |
Lengua oficial en Nepal. |
Pahari central
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Kumauni
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Uttar Pradesh himalayo, India |
1.500.000 (India) |
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Garhwali
|
Uttar Pradesh himalayo, India |
1.160.000 (India) |
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Pahari occidental
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Himachal Pradesh Jammu y
Cachemira |
994.000 (India) |
Lengua oficial en Himachal
Pradesh junto con hindi. |
Dárdico
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Dárdico oriental
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Cachemiro
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Valle de Cachemira |
2.995.000 (India) 74.000
(Pakistán) Sin estadísticas de Jammu y cachemira y Afganistán |
Lengua oficial en la parte
hablante cachemira de Jammu y Cachemira.
Lengua oficial en la India. |
Otras Dárdicas
|
Agencia Gilgit de la parte
pakistaní de Jammu y Cachemira, distritos adyacentes de la provincia
fronteriza noroccidental y regiones adyacentes de Afganistán nororiental. |
208.000 (Pakistán)
Sin estadísticas de la porción pakistaní de Jammu
y cachemira y de Afganistán. |
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Khowari (Dárdico central)
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Kafiri (Dárdico occidental) |
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Grupo occidental y sudoccidental |
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Gujarati
|
Gujarat, Bombay, India. |
32.330.000 (India) 503.000
(Pakistán) |
Lengua oficial en Gujarat.
Lengua oficial en la India. |
Marathi
|
Maharashtra y ocho distritos
adyacentes en tres Estados de la India. |
51.800.000 (India) |
Lengua oficial en Maharashtra.
Lengua oficial en la India |
Konkani
|
Goa, Maharashtra litoral al
sur de Bombay y Karnataka litoral, India. |
1.700.000 (India) |
|
Sinhala
|
Sri Lanka |
10.986.000 (Sri Lanka) |
Lengua oficial en Sri Lanka. |
Divehi (maldivo)
|
Islas Maldivas |
150.000 (Maldivas) |
Lengua oficial en Islas
Maldivas. |
Grupo medio |
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Hindi
|
Uttar Pradesh, Madhya
Pradesh, Bihar, Haryana, Delhi. Rajasthan, Punyab, Himachal Pradesh, Bengala
occidental y Maharasthra (India). |
173.000.000 (India 249.000 (Bangladés)
225.000 (Nepal) |
Lengua oficial en la India.
Lingua franca en India septentrional. Lengua oficial en Uttar Pradesh,
Madhya Pradesh, Bihar, Haryana, Rajasthan, Himachal Pradesh y Delhi. |
Hindi oriental
|
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Awadhi (avadhi)
|
Uttar Pradesh septentrional y
central, India. |
153.000 (India) |
|
Bagheli
|
Madhya Pradesh y Uttar
Pradesh meridional central. |
421.000 (India) |
|
Chattisgarhi
|
Madhya Pradesh oriental
central, India. |
7.495.000 (India) |
|
Hindi occidental
|
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Braj Bhasa
|
Uttar Pradesh occidental y
regiones adyacentes de Haryana, Rajasthan y Madhya Pradesh, India. |
32.000 (India) |
|
Bundeli
|
Madhya Pradesh septentrional
central y Uttar Pradesh sudoccidental, India. |
470.000 (India) |
|
Otras lenguas hindi
|
Esparcidos por Uttar Pradesh,
Madhya Pradesh, Haryana y Rajasthan oriental, India. |
10.066.000 (India) |
|
Urdu
|
Karachi y Pakistán en
general. Por toda la India peninsular salvo el sur y el nordeste. |
35.000.000 (India) 6.700.000
(Pakistán) 240.000 (Bangladés) 54.000 (Nepal) |
Lengua oficial en Pakistán.
Lengua oficial en la India. Lengua oficial en Jammu y Cachemira. |
Bihari
|
|
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Maithili
|
Bihar septentrional, India.
Tierras bajas adyacentes de Nepal. |
7.500.000 (India) 1.560.000
(Nepal) |
|
Magahi (magadhi)
|
Bihar central, India. |
8.130.000 (India) |
|
Bhojpuri
|
Bihar occidental y Uttar
Pradesh oriental, India. |
17.570.000 (India) 1.120.000
(Nepal) |
|
Otras
|
Bihar, India. |
1.560.000 (India) |
|
Rajashtani
|
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|
Mewati
|
Rajasthan nororiental, India. |
125.000 (India) |
|
Ahirwati
|
Rajasthan nororiental, India. |
37.000 (India) |
|
Harauti
|
Rajasthan nororiental, India. |
979.000 (India) |
|
Malvi
|
Madhya Pradesh occidental y
Rajasthan meridional, India. |
1.190.000 (India) |
|
Nimadi
|
Madhya Pradesh sudoccidental,
India. |
920.000 (India) |
|
Marwari
|
Rajasthan occidental, central
y septentrional, India. |
10.887.000 (India) |
|
Otras
|
Por todo Rajasthan y
esparcidos por Maharashtra, Andhra Pradesh, Karnataka, India y en Jammu y
Cachemira. |
11.140.000 (India) 335.000
(Pakistán). Sin estadísticas de la parte pakistaní de Jammu y
Cachemira. |
Lengua oficial de Rajasthan
junto con hindi. |
Bhili
|
Rajasthan meridional, Madhya
Pradesh occidental, Gujarat oriental y Maharashtra noroccidental, India. |
1.562.000 (India) |
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Khandeshi
|
Maharashtra noroccidental,
India. |
750.000 (India) |
|
Otras
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Tharu |
Nepal sub-himalayo |
603.000 (Nepal) |
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Dialectos varios |
Nepal sub-himalayo |
900.000 (Nepal) |
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Dialectos
Escritura
Las lenguas indo-arias poseen varias formas de escritura, que proceden de la escritura
brahmi, una derivación de la semítica septentrional. Otro desarrollo de la
brahmi es la devanagari, que se utiliza en
nepalí, marathi, y cachemiro, así como en
hindi, sánscrito y
prácrito. Derivadas de la escritura devanagari son las propias de las lenguas
gujarati, bengalí,
asamés y oriya. El
urdu emplea el mismo sistema de escritura que el
persa, que es además la grafía del punyabí e
hindi, aunque esta última lengua simultanea dos escrituras la devanagari y la persa.
En la antigua India hubo dos grandes sistemas
para poner por escrito las lenguas indo-arias: uno era el jaroshti,
usado en la parte noroccidental de la India y escrito de derecha a
izquierda, el otro era el brahmi, usado en las otras regiones de la
India y escrito de izquierda a derecha.
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Gramática
El sánscrito arcaico es el del periodo védico, del
que existen cuatro grandes grupos de textos: el Rigveda, el Atharvaveda,
Samaveda y Yajurveda. El Yajurveda se subdivide a su vez en dos ramas
principales, el Yajurveda Blanco (Sukla) y el Yajurveda Negro
(Krishna).
El Rigveda, Atharvaveda y Samaveda son textos puramente métricos usados
por los sacerdotes en sus rituales. Los textos del Yajurveda Negro
contienen versos usados en sacrificios rituales (llamados mantras) y
secciones en prosa de naturaleza explicativa, conteniendo disertaciones mitológicas
de los sacrificios y de los objetos usados en los mismos. Junto a etimologías
sobre el significado de las palabras. Estas
secciones son conocidas como Brahmana, teniendo cada veda un
brahmana particular conectado con ella. Los textos védicos más antiguos son pre-budistas, pues fueron compuestos hacia el 1200 o 1000
a. C. en el caso del Rigveda. Los pasajes en prosa denominados Brahmanas
y los textos aforísticos (s0tra) se pueden adjudicar a un védico
tardío. Igualmente de ese periodo es el gramático Panini, autor de un
tratado llamado Astadhyayi, quien hace una distinción entre la lengua
de los textos sagrados (chandas) y el lengua común de la comunicación
(bhasa). El sánscrito épico es llamado así porque
está representado por dos obras épicas, el Mahabharata y el
Ramayana.
En esta última obra se encuentra por vez primera una alusión a la
palabra sánscrito 'formado, pulido'. La fecha de composición para los
primeros escritos de esta etapa son los siglos inmediatamente anteriores
a la era cristiana.
El sánscrito clásico es la lengua de las grandes
obras poéticas (kavya), dramas (nataka), cuentos como
Hitopadesa y
Pañca-tantra y tratados técnicos sobre gramática, filosofía
y
ritual. Esta lengua fue usada no sólo por poetas como Kaliadasa y sus predecesores, Bhasa un dramaturgo, y Asvaghosa, un autor budista, en
los primero siglos d. C. sino que continuó siendo usado mucho después
como lengua materna, siendo la lengua que hasta el día de hoy se usa
para comentarios y tratados de erudición. También se usa como lingua
franca entre los pandits (brahmanes eruditos) de diferentes regiones
de la India. El desarrollo lingüístico se puede trazar
desde el védico antiguo del Rigveda hacia el posterior Samhitas y el
védico tardío del prosístico Brahmana hasta culminar en la
lengua descrita por Panini, que es la cima del sánscrito clásico. Por
ejemplo, el plural nominativo que acaba en -asas (devasas 'dioses') ya
estaba menos presente que -as en el Rigveda y continuó perdiendo
fundamento posteriormente; en Brahamana -as (como devas) es la forma
normal. Hay otros cambios evidentes. Por ejemplo, la forma singular
instrumental de raíz -a- termina en -a y -ena en el
Rigveda,
predominando la forma última, pero en el védico tardío
-ena es la
terminación usual. Todas las formas védicas antiguas son clasificadas
expresamente por Panini como pertenecientes a la lengua sagrada (chandas). Los verbos
también muestran diferencias cronológicas; por ejemplo, la terminación plural de la
primera persona -masi (baramasi 'portamos') predomina sobre -mar en
Rigveda pero
no en Atharvaveda; pero -mas es la terminación normal posteriormente.
El védico antiguo distingue entre el aoristo, imperfecto, y perfecto.
El aoristo se usa comúnmente para referirse a una acción que tenido
lugar recientemente, el imperfecto se usa para describir acciones
ejecutadas en un pasado distante y el perfecto originalmente denotó,
como en griego, un estado alcanzado. Aunque Panini distinguió entre
los tres tiempos, el perfecto y el imperfecto se usaron como tiempos
narrativos. Hay también formas futuras en védico
formadas con sufijos (-isya y -sya) y usadas desde tiempos
primitivos. El védico antiguo tuvo una categoría que se perdió en el védico
posterior de los Brahamanas, y es el injuctivo, destinado para denotar
una verdad general. Esa verdad general también podía ser
denotada por
el subjuntivo, que se caracteriza por la vocal a afijada a la raíz
del presente, aoristo o perfecto. Posteriormente el védico
retuvo el injuctivo sólo en mandatos negativos. El subjuntivo también
disminuyó en uso hasta su desaparición, siendo para Panini un tiempo
perteneciente a la literatura sagrada. Las funciones del subjuntivo
fueron suplidas por la forma llamada optativa. Las formas nominales incorporadas al verbo son muy numerosas en védico
antiguo. En el Rigveda hay formas con afijos ya y tva
funcionando como participios pasivos, como vac-ya 'ser dicho', kar-tva- 'ser realizado o
hecho'. El Atharvaveda tiene además formas con (i)tavya (hims-itavya-
'ser herido') y -aniya (upa-jiv-ani ya) 'subsistir sobre'. En el védico
posterior desaparece el tipo con tva; Panini reconoció como normales
los tipos karya-, kartavya-, karaniya-, 'ser hecho'. En indo-ario, desde
el védico antiguo hasta el indo-ario nuevo, las formas llamadas
absolutas (o gerundio) se usan para denotar la acción o acciones
realizadas previamente por un agente: 'habiendo hecho... él hizo' Algunas
de esas formas cayeron en desuso con el curso del tiempo, siendo
reconocidos tales cambios por los gramáticos
hindúes como Patañjali,
que vivió a mediados del siglo II a. C., y que notó que las formas perfectas
del tipo ca-kr-a 'hiciste, hecho' ya no se usaban en su tiempo,
siendo reemplazadas por una adjetivo nominal kr-ta-vant-as, que consiste
del participio pasado pasivo kar-ta- y el sufijo -vant. También
reconocieron los gramáticos hindúes la existencia de diferentes
dialectos; por ejemplo, Panini notó formas usadas por los septentrionales
(udicya) y los orientales (pracya) además de varios usos
dialectales descritos por los gramáticos que le precedieron. Hay
documentos antiguos que corroboran la evidencia de variación dialectal;
por ejemplo, el védico antiguo del Rigveda es un dialecto en el que el
sonido indoeuropeo l es reemplazado por r-pra 'lleno'.
Este cambio concuerda con el iranio, como sucede en el avéstico parana
'lleno', contratando esas formas con el latín plenus y el
gótico fulls, que llevan l. Otros dialectos retienen la l
y la r, habiendo los que tienen la r y la l en
palabras indoeuropeas que tienen r, como rohita-/lohita-
'rojo', pudiendo asignarse la variante con l al dialecto
oriental. Esta variante concuerda con la evidencia indo-aria media y en
el hecho de que tales formas de l son más numerosas en el libro
décimo del Rigveda, que es más reciente que las partes más antiguas
de esa obra, fechado en un tiempo en el que los indo-arios se habían
extendido hacia el este. El desarrollo de las retroflejas g- y gh-
procedentes de los sonidos d y dh entre vocales es otra
característica de algunos dialectos, incluyendo el del Rigveda. El
sánscrito clásico es el desarrollo de uno o más de los antiguos
dialectos indo-arios. En esa etapa los arcaísmos notados arriba se han
eliminado. Más aún el sistema acentual del sánscrito clásico no es
el mismo que el del védico, que tiene un sistema de tonos; las vocales
tienen tono bajo, alto o circunflejo (elevado y luego descendente) y la
vocal particular de una palabra que recibe el tono alto no se puede
predecir. Sin embargo, en sánscrito clásico el acento era predecible:
si la próxima a la última vocal era larga recibía el acento, si no la
vocal precedente lo llevaba. El sistema védico sobrevivió al menos
hasta el tiempo de Panini. No obstante esta
simplificación, el sánscrito clásico es mucho más complejo que el
indo-ario medio. Además de las vocales a, i y u
(en variantes largas y cortas) hay r y l usadas como
vocales. Los grupos de consonantes aparecen libremente, salvo en la
posición final de la palabra, siendo el sistema de modificación del
sonido condicionado por el contexto, sandhi, plenamente
operativo. Más aún, en su sistema gramatical el sánscrito clásico
mantiene el número dual, siete casos y un complejo juego de
alternancias. Por ejemplo, el nominativo singular agni-s 'fuego'
se corresponde con el genitivo singular agne-s 'del fuego', el
nominativo plural agnay-as 'fuegos' y el instrumental plural agni-bhis
'con fuegos', con diferentes vocales en la segunda sílaba. Algunos
nombres y adjetivos se declinan como pronombres, como ekasmi,
dativo singular masculino de eka- 'uno'. El
sistema verbal del sánscrito clásico mantiene también complejas
alternancias. En el tiempo presente del tipo bhav-a-ti 'es, ser',
la raíz bhav-a- permanece incambiable a través de todo el
paradigma salvo para alargar la -a- a -a:- antes de v y
m. Sin embargo, otros verbos tienen alternancia vocálica, como as-mi
'yo soy' s-mas 'somos', e-mi 'voy', juhomi
'derramo' juhumas 'derramamos'. Se observa una distinción entre
las terminaciones activas y medio pasivas: jan-ay-a-ti 'engendra'
con la terminación activa -ti, pero ja-ya-te 'nacido' con
la terminación medio pasiva -te (la forma pasiva media se usa
para el pasivo, el reflexivo y otros significados). El sánscrito clásico tiene un rico sistema de derivados nominales y
verbales. Las palabras compuestas son de las siguientes clases:
copulativos (dvandva) compuestos como matapitarau 'madre y
padre' (también el elíptico pitarau 'padres'); del tipo como tat-purusa-
'su hombre' en el que el primer miembro es equivalente a un caso
distinto al nominativo; del tipo bahu vrihi 'mucho arroz' en el
que el objeto denotado es distinto a cualquiera de los miembros del
compuesto bahur vrihir yasya 'el que tiene mucho arroz'; del tipo
de compuestos adverbiales (avyayibhaka) de la clase upagni
(upa agni) 'cerca del fuego'. Además hay varios derivados con
afijos -tara- y -tama-, como priya-tara- 'muy
querido' y priya-tama- 'el más querido' del adjetivo priya-.
Los pronombres tienen derivados equivalentes a las formas del caso, como
tatra 'allí', yatra 'donde' y kutra '¿dónde?'
que son equivalentes a las formas locativas como tasmin, yasmin
y kasmin. Entre los sistemas verbales
derivados están el causativo y el desiderativo, teniendo el primero un
afijo -ay- (gam-ay-a-ti 'hace ir'). La forma desiderativa
se forma con -sa- y la reduplicación de una parte de la raíz -di-drk-sa-te
'desea ver'.
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