Lengua Irania antigua
Historia
En la antigüedad las migraciones de tribus de lengua irania conllevaron la
difusión de esas lenguas por amplias regiones del Medio Oriente y regiones
vecinas. Si en el segundo milenio a. C. la masa principal de tribus iranófonas
se podía localizar en Asia Central y en regiones limítrofes, para mediados del
primer milenio a. C. los hablantes iranios estaban esparcidos por las regiones
septentrionales del Mar Negro y del Mar de Azov (tribus escitas) hasta las
fronteras de China (diversos grupos sakas) y desde la región noroccidental de
la meseta iraní (tribus medas) hasta las costas del Golfo Pérsico (tribus persas).
Aunque los más antiguos monumentos originales en lengua irania
(inscripciones iranias antiguas) provienen de las regiones occidentales de la
meseta irania, esas regiones no fueron los territorios a partir de los cuales se
efectuó la propagación original de dichas lenguas. Las antiguas fuentes del
Cercano Oriente nos muestran que en el tercer y segundo milenio a. C. los
territorios del Irán actual estaban habitados por tribus y pueblos cuyas
lenguas no estaban relacionadas con la rama irania ni siquiera con la familia
indoeuropea. Eran los elamitas (en el valle de Karun y de Kerja, en la actual
provincia de Juzestán), los casitas (en babilónico kassu)¹ en las
montañas del Irán occidental, los caspianos y los maneos al sudoeste del Mar
Caspio.
Los primeros indicios que atestiguan de una penetración de lenguas iranias
en las regiones occidentales de la meseta irania aparecen en los textos del
comienzo del primer milenio a. C. Se trata de nombres propios y de topónimos de
origen iranio atestiguados por las fuentes asirias a partir de los siglos IX y
VIII a. C. En una inscripción del rey Salmanasar III, hacia el 835 a. C., se
menciona por primera vez a las tribus medas (madai) que estaban organizadas
en potente reino esclavista que tenía por capital a Ecbatana (la
actual Hamadan, al noroeste de Irán). En las fuentes históricas la región del
noroeste de Irán se llamaba Media, según el nombre de las tribus que los
ocupaban.
En esa misma época (mediados del siglo IX a. C.) aparecen las primeras menciones
de otro grupo de tribus de lengua irania, los persas (parsa)
que en la primera mitad del primer milenio a. C. conquistan la región próxima
al Golfo Pérsico, dándole su nombre a dicha región. De estas tribus es de
donde procede la dinastía aqueménida que ejercerá su autoridad sobre vastos
territorios de Irán, de Asia Menor y de Asia Central, desde mediados del siglo VI a. C. al 330 a. C.
El grupo saka es otra tribu de lengua irania que se extendía,
hacia mediados
del primer milenio a. C., por un inmenso territorio que comprendía desde las
riberas del Mar Negro hasta las fronteras de China. Los autores griegos les
llamaban escitas (skuthai)², sármatas (sauromátai) y alanos (alanoi).
Todas esas tribus eran originarias del Asia Central y de las regiones orientales
de la meseta irania, contiguas entre sí. Tras la emigración de las tribus
persas, nedas y escitas (en parte) hacia el oeste y el sudoeste, la masa
principal de tribus y de pueblos de lenguas iranias habitarán en el territorio de Asia Central. A mediados del primer milenio a. C. se conocen sus
territorios:
los partos en la región de Partia, al sudeste del Mar Caspio, el Jorasán
septentrional y la zona sudoccidental de Asia Central; los arios en la región de
Haraiva, Aria, a lo largo del curso del río Heridoud; los bactrianos en la
región de Bactria, en el curso superior y medio del Amou-daria; los sogdianos
en la región suguda, Sogd, Sogdiana, a lo largo del curso del Zarafchan
y en las regiones vecinas; los cuarezmianos, en el curso inferior del Amou-Daria;
además de numerosas tribus escitas, etc.
El proceso de diferenciación del iranio común comienza en la época en
que las tribus de lengua irania viven simultáneamente en Asia Central y en las
vecinas, en el contexto de un sistema de clanes tribales. La división de las
tribus iranias de la antigüedad, su partición en grupos diferentes, su
instalación sobre amplias regiones de Asia Central, de la meseta irania y de
la regiones vecinas, es evidentemente el origen de la diferenciación dialectal que se manifiesta en esta época en la lengua común. La debilidad de
las conexiones políticas, económicas y culturales entre las tribus (o grupos
de tribus) que estaban diseminadas por tan amplio territorio no va a favorecer el
mantenimiento de una lengua común. Y por otra parte, las condiciones histórico-culturales
diferentes y las diversas características étnicas y lingüísticas propias de cada tribu de lengua irania, van a favorecer la
diferenciación dialectal que comienza con cambios insignificantes.
Al emigrar hacia la región occidental de la meseta irania, al comienzo del
primer milenio a. C., las tribus medas y persas, así como otra de lengua irania,
se aíslan de las otras tribus hermanas de Asia Central. Los inmensos espacios
desérticos o semi-desérticos, como el de Dasht-e Kavir y el de Dasht-e Lut,
separan a las tribus del Asia central de las del Irán occidental.
Las tribus escitas del sur de Europa se separan también de la masa principal
de las tribus de lengua irania. Los destinos históricos de estos
reagrupamientos tribales ejercerá un sesgo diferente en los cambios y desarrollos
de su lengua.
|
Datos
Se dispone de un número muy limitado de material de estudio de los dialectos
de las tribus y pueblos de lenguas irania de la antigüedad. Las inscripciones
cuneiformes en antiguo persa son los únicos documentos auténticos que nos
han llegado de su forma original. Tales inscripciones están garbadas por orden
de los soberanos de la dinastía aqueménida (siglos VI-V a .C.) sobre rocas al
oeste y al sudoeste de Irán, en las rutas comerciales más importantes;
también sobre las tumbas de los reyes, en palacios, en placas de oro o tablillas
de piedra y de barro. Estos documentos tienen un valor histórico y lingüístico
inestimable y su ventaja es que nos han llegado sin alteraciones
ulteriores o correcciones de copistas.
La más grande y más importante de estas inscripciones en persa antiguo es la
de Behistún, grabada por orden de Darío I (522-486 a. C.) en una enorme pared de roca situada al borde de una antigua
ruta de caravanas que iba de Bagdad a Raga, no lejos de la actual Kermanshah. Otras
inscripciones de Darío I
y de Jerjes I (486-465 a. C.) en las antiguas capitales, Persépolis y Susa,
tienen un gran interés en comparación con las de sus sucesores que son poco
numerosas y de un estilo monótono, conteniendo largas litas de títulos
continuamente repetidos, de súplicas a los dioses, de relación de victorias,
etc.
El Avesta constituye un material lingüístico muy rico, si bien el examen de este
documento tan importante para la investigación lingüística presenta grandes dificultades. Se
trata de una compilación de libros sagrados conteniendo himnos religiosos e instituciones de pueblos de lengua irania de la antigüedad.
Sus diferentes partes se compusieron en épocas y regiones diversas, en el seno
de pueblos y tribus diversas de lengua irania. Las partes más antiguas del
Avesta, los himnos a las divinidades de la naturaleza, se compusieron durante el
segundo milenio a. C. y reflejan los mitos y conceptos religiosos de las tribus
de pastores del Asia Central y regiones circundantes. Los cánticos rituales, Gathas, son de época
más reciente y constituyen , según la tradición, el mensaje profético de Zoroastro mismo, dando una
idea de su reforma religiosa. Las partes de carácter ritual, ceremonial y jurídico
pertenecen al periodo del establecimiento del texto canónico del Avesta, aunque
el zoroastrismo unificado se fundó con un teología elaborada y una organización
jerárquica
del clero que era apoyo directo del poder (siglos III-VII d. C.). Una de las cuestiones más complejas del establecimiento del iranismo es
concerniente a la época, lugar y circunstancias del establecimiento del texto
avéstico así como de la cronología de cada una de sus partes. Las partes del
Avesta que nos han llegado en forma de manuscritos muy tardíos (los más
antiguos datan del siglos XIV d. C.) conciernen al texto canónico. Están
escritos con la ayuda de un alfabeto especialmente creado al efecto bajo el
reinado de los sasánidas (siglos III-VII d. C.). Hay indicios para pensar que
ese texto canónico del Avesta sasánida se remonta a una redacción anterior
del texto avéstico que data de la época de los arsácidas (siglo III a. C. al
siglo III d. C.). Al establecerse el texto canónico, las partes del Avesta que
estaban en contradicción con la doctrina ortodoxa fueron eliminadas o
modificadas y las nuevas partes respondían a las necesidades del culto. Para
fijar ese texto se elaboró un nuevo alfabeto en el que las vocales son representadas por signos
específicos. Conviene tener presente que para la época
de la composición y redacción de la fijación del texto avéstico, la
lengua del Avesta ya era una lengua muerta, siendo únicamente usada a efectos
del culto. Todo esto es lo que hace que la reconstrucción de los textos avésticos
presente dificultades para la investigación lingüística.
De este periodo faltan documentos en lengua parta,
meda, escita, bactriana,
sogdiana, cuarezmiana o en otras iranias. Solamente las palabras aisladas en
escita (alrededor de 200) y en medio, nombres propios, toponímicos y tribales,
se han conservado en la tradición griega o en las obras de historiadores y
geógrafos griegos y en fuentes epigráficas).
|
Dialectos
Los procesos arriba mencionados han originado las antiguas modificaciones
entre los dialectos de grupos separados de lenguas iranias. Dichas modificaciones
determinan la división de hablantes iranios en dos grupos fundamentales, estando la
frontera entre esos dos grupos en el desierto de Dasht-e
Kavir.:
-
Occidental. Este grupo se sub-divide en dos a su vez:
-
Sudoccidental o persa, extendido en la región del sudoeste de la meseta
irania, próxima al Golfo Pérsico (región de Fars). La lengua de las
inscripciones cuneiformes en persa antiguo están escritas en estos dialectos.
-
Noroccidental o medo³, expandido por la parte
septentrional y noroccidental
de la meseta irania.
-
Oriental. Los dialectos extendidos por el territorio de Asia Central y
regiones vecinas (Corasmia, Sogdiana, Bactriana, Margiana) pertenecían a
este grupo. También los dialectos de la tribus escitas y los nómadas al
oeste del Asia Central eran parte del mismo grupo. Hay constataciones de
ciertas particularidades de los dialectos del grupo oriental en los Gathas
del Avesta.
Esta división de las lenguas iranias en la época antigua es la base de la
dialectología histórica irania. Todas las lenguas y todos los dialectos actuales
que constituyen el grupo oriental de lenguas iranias proceden de los dialectos antiguos
orientales, independientemente de su extensión o
localización geográfica actual; lo mismo sirve para las lenguas occidentales. Basándonos en el texto que nos ha llegado podemos intuir dos dialectos en el
Avesta:
-
Gathico4, que es el más antiguo por su fonética y
morfología.
-
Reciente, que es el de la mayor parte de los textos avésticos.
|
Escritura
Gramática
La inscripción mostrada abajo está escrita en
Persa antiguo. La última línea contiene tres palabras con el prefijo
u 'bueno' seguida de ratha 'carro' (sáncsrito ratha-,
latín
rota, irlandés roth, lituano ratas 'rueda'; aspa
'caballo' (sánsrito
asva-, latín equus, irlandés ech, lituano asva);
y
martiya 'hombre' (sánscrito marta-, griego mortos,
de la raíz
mer- 'morir', español 'mortal'.)
Auramazda vazraka hya mathista baganam
hauv Darayavaum XSyam ada hausaiy xsacam frabara tya naibam tya uratharam uvasam umartiyam |
El gran Ahuramazda, el más grande de los dioses
creó a Darío el Rey
le otorgó el reino
bueno
poseyó buenos carros, buenos caballos, buenos hombres. |
|
¹V.F. Minorski formula la hipótesis de que los
casitas son los habitantes autóctonos del Luristán septentrional y que su
denominación tribal se mantiene en el nombre del río Kasgan, kasagan, afluente
por la izquierda del Kerkha. ²Herodoto afirma que los persas llamaban a los
escitas saka. ³El término medo se usa de forma convencional,
en tanto que no subsiste documento de la lengua meda. se entiende generalmente
por este término todos los antiguos dialectos iranios occidentales, excepto el
persa. 4Las siguientes secciones del Avesta están
redactadas en dialecto gathico:
|
|