Los dialectos joisanos septentrionales se
caracterizan por una casi total ausencia de afijos. Las relaciones entre
palabras y su función en pronunciaciones particulares se designa por medio de
partículas y por el orden de la palabra. El tiempo de las raíces que
funcionan como verbos se muestra mediante una partícula opcional precedente para el tiempo
presente y el futuro, no
habiendo para el pasado, o por una expresión describiendo el tiempo.
Al igual que en las joisanas meridionales hay raíces supletorias para
algunos plurales. Las joisanas septentrionales comparten con las
meridionales la falta de una construcción pasiva y el orden de la
frase es sujeto, verbo y objeto.
La característica más sobresaliente de las lenguas
san, como de todas las lenguas joisanas, es su extensivo uso de sonidos
de chasquido. Algunas lenguas san tienen una variedad de estos sonidos
superior a las lenguas joejoe. Además del chasquido dental (escrito
como c o /), el palatal (escrito como q o !), el alveolar (escrito como
v o ≠) y el lateral (escrito como x o //), las lenguas san
también tienen un chasquido labial (escrito como un
círculo con un punto en el centro) que
suena como un beso, uno gutural (escrito como ∠) y uno semi-labial
escrito como el símbolo géminis.
Aunque las lenguas san centrales distinguen el
género como lo hacen las jojoe, las san septentrionales y meridionales
no tienen sistema de desinencia salvo, en contados casos, en pronombres
y, en el grupo san meridional las diferencias de número no se
expresan.
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