Se ha escrito mucho sobre el significado y origen de la palabra "permio" y aunque la controversia viene de lejos, del siglo XIX, todavía no se ha llegado a una conclusión definitiva. La palabra se usa para designar a un subgrupo de lenguas urálicas que comprenden la komí o ziriana y la udmurta o votiaca, habladas ambas en el nordeste de la Rusia europea.

Las actuales lenguas pérmicas son muy cercanas las unas a las otras y de hecho, la lengua permiana más antigua, antiguo pérmico, no puede fácilmente definirse como el antecesor de ninguna lengua individual permiana, aunque es más cercano al komi que al udmurto.

Se habla en el Distrito autónomo Permiak Komi y en partes vecinas de las provincias de Kirov (Vyatka) y Perm' en la Federación Rusa. En 1989 había 110.000 hablantes contabilizados, habiendo muchos niños que aprenden la lengua, aunque solo en zonas remotas rurales la siguen usando a lo largo de su vida. Está amenazada.

El desarrollo del antiguo permio como lengua escrita es un fenómeno único en la situación lingüística de la Rusia pre-revolcuionaria. A finales del siglo XIV, antes de la incorporación de la región habitada por los permios al Estado Moscovita, Esteban de Perm llevó a cabo un trabajo misionero entre los permios, aprendiendo su lengua e ideando un sistema de escritura para escribir la lengua. Este antiguo permio fue conocido sólo por porciones pequeñas de la población local y el uso de la escritura desapareció pronto, pero la importancia de esos textos es de extrema importancia para el estudio de las lenguas urálicas porque el antiguo permio es la lengua urálica más vieja con testimonios escritos, tras el húngaro.