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Henry Martyn (1781-1812)

Primeros años

Henry Martyn

La carrera misionera de Henry Martyn fue comparativamente corta en el tiempo, pero altamente fructífera en resultados. 

Nació en Truro, Cornwall, (Inglaterra) en 1781 y a la edad de siete años comenzó a asistir a la escuela de su pueblo natal hasta los dieciséis años, cuando fue enviado a Cambridge.

Alumno aventajado

De él se decía que era el alumno que "no perdía ni una hora", por eso no es sorprendente que alcanzara las mejores notas de su clase y llegara a ser senior wrangler, que era el título que se daba anualmente en la Universidad al que ganaba la competición para resolver problemas matemáticos (Wranglin es una expresión de los universitarios británicos que indica la resolución de problemas matemáticos).

Influencias benefactoras

Pero, además, Henry poseía una considerable facilidad para los idiomas. Bajo el ministerio de Charles Simeon abandonó su intención de dedicarse a las leyes y en su lugar tomó la decisión de ser misionero. Además de la influencia de Simeon, la lectura del diario de David Brainerd y otros libros similares, hicieron una mella profunda para definir la vocación de Henry Martyn. Por algún tiempo parecía que las puertas estaban cerradas, pero por fin se le ofreció una capellanía al servicio de la Compañía de las Indias Orientales.

Hacia la India

El día 17 de julio de 1805 zarpó para la India y ya en el mismo barco el joven misionero se afanaba por ser de ayuda a los soldados y resto del pasaje. El 22 de abril del año siguiente llegaron al puerto de Madrás desde donde se dirigieron a Dinapore, lugar de su destino. Aquí pasó tres años predicando el evangelio a las tropas y oficiales del gobierno, civiles y militares, con encendido celo y renovado fervor.

Pero su corazón no era exclusivo para los europeos, sino que no perdía oportunidad de instruir a los nativos en las verdades de la fe cristiana. También tenía un interés especial por los niños y llegó a enseñar en cinco escuelas a la vez.

Traduciendo el Nuevo Testamento al hindi

Pero, sin duda, la principal tarea de Henry Martyn en este período, y de hecho en toda su carrera misionera, fue su trabajo de traducción. Tradujo el "Libro de Oración Común" de la Iglesia Anglicana al hindi y algunas de las parábolas del Señor, pero pronto se consagró a su gran obra: la traducción del Nuevo Testamento. 


Juan 3:16 en caracteres devanagari y lengua hindi

Los meses que pasó en esta ocupación fueron el tiempo más feliz de su vida. Cuando la obra estuvo acabada la envió a sus compañeros de ministerio en Calcuta para su inspección; cuando la recibieron, gozosamente le dieron su respaldo.
porción bíblica en hindi

Penalidades

Poco después Henry recibió la orden de moverse de Dinapore a Cawnpore. Su salud era frágil: la enfermedad pulmonar que se había llevado a la tumba a dos de sus hermanas desde que dejó Inglaterra, también estaba afectándole a él. No obstante, partió hacia su nuevo destino a pesar de la fiebre y del agotamiento. Al llegar a su nuevo lugar fue bien atendido y parcialmente logró la recuperación de su salud, aunque sus amigos le insistían que sería prudente volver a Inglaterra.

Traduciendo la Biblia al persa

Pero a estas alturas Henry estaba consumido por otra pasión: la traducción del Nuevo Testamento al persa. Para ello debía trasladarse al interior de Persia, donde el lenguaje se hablaba en toda su pureza, y, tal vez, el cambio de clima sería también saludable para su cuerpo. En enero de 1811 partió, vía Calcuta, hacia Shiraz donde llegó cinco meses más tarde. Se entregó de tal manera a su tarea que el 24 de febrero de 1812 había terminado su traducción del Nuevo Testamento; así estaba preparado "el camino al monte de Sion para los reyes del oriente." El mismo año, en el mes de marzo, termina su traducción de los Salmos.


Juan 1:1-8 en persa

Muerte

A pesar de que su salud no mejoraba, Henry no pierde oportunidad de compartir el evangelio con los que le ayudan en la traducción. Habiendo tenido dificultades para presentar su Biblia persa al rey, encarga esta tarea al cónsul británico y parte para Constantinopla camino de Inglaterra. El 16 de octubre de 1812 llega a Tocat, ciudad que en ese momento está minada por la peste. Allí la enfermedad pudo más que él y Henry Martyn termina su carrera. Fue enterrado en esa misma ciudad por la Iglesia armenia con los honores reservados para los obispos de dicha Iglesia. De su diario se ha dicho que es "uno de los más preciosos tesoros de la devoción Anglicana.".