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Sanctes Pagnino (1470-1536)

Sanctes Pagnino o Pagnini, nacido el 18 de octubre de 1470 en Lucca, Republica de Lucca que actualmente forma parte de Italia y muerto el 24 de agosto de 1536 en Lyon, ha pasado a la Historia por un detalle que la mayoría de los lectores y estudiosos de la Biblia desconocen: Ser el primero en dividir los capítulos de la Biblia en versículos numerados. Tal cosa la hizo en su traducción de la Biblia al latín (Lyon, 1528), siendo el primero que acometía tal tarea desde Jerónimo. Su obra es un punto de referencia para los posteriores traductores que en el siglo XVI emprenderán la misma empresa. Se trata de un trabajo muy literal, a veces en exceso, hasta el punto de parecer rudo y poco elegante, lo que no fue obstáculo para que fuera reimpresa varias veces. Esta traducción fue revisada y anotada por el español Miguel Servet, en Lyon en 1542. 

Casiodoro de Reina tendrá la traducción de Pagnino en alta estima, tal como afirma en la Amonestación al lector que preludia su traducción de la Biblia del Oso (1569):
'...Ansi que pretendiendo dar la pura palabra de Dios en quanto se puede hazer, menester fue que esta no fuesse nuestra comun regla, (aunque la consultamos como a qualquiera de los otros exemplares que tuvimos) antes, que conforme al prescripto de los antiguos concilios y doctores santos de la Iglesia, nos acercassemos de la fuente del Texto Hebreo quanto nos fuesse posible (pues que sin controversia ninguna de el es la primera autoridad) loqual hezimos siguiendo comunmente la translación de Santes Pagnino, que al voto de todos los doctos en la lengua Hebreica es tenida por la mas pura que hasta aora ay.'

Los primeros años de su vida los pasó en trabajos del campo, pero en 1487 ingresó en la orden dominica en Florencia, donde fue discípulo de Savonarola, pero en 1516 lo encontramos en Roma para entrevistarse con León X, de quien recibe aliento para su trabajo de traducción y lo nombra profesor en el Colegio de lenguas orientales. Allí editó dos obras, la primera de filología semítica, la segunda griega. Pero la obra que le dio renombre por encima de todas fue la traducción ya mencionada de la Biblia, en la que empleó 25 años y que fue reeditada numerosas veces.

Al ser un erudito en hebreo compuso un léxico, Thesaurus linguae sanctae, de tal lengua que fue reimpreso muchas veces, convirtiéndose en una herramienta de enorme valor para todos los estudiosos de hebreo de aquella época y de tiempos posteriores.