La primera fuerza misionera entre los protestantes surgió dentro del campo del pietismo, que era una reacción ante la ortodoxia fría y seca en la que había entrado el luteranismo. De entre esos grupos pietistas saldrían hombres y mujeres de talla y algunos de ellos irían a llevar el mensaje cristiano allende los mares. Uno de los tales fue Bartholomaeus Ziegenbalg.
La Sociedad Misionera de Copenhague quería que el trabajo que se realizara en la India fuera simplemente la predicación del evangelio, sin entrar en otras cuestiones, para lo cual dio instrucciones precisas a sus misioneros, pero Ziegenbalg respondió que el interés por el bienestar físico de las personas también está implícito en el evangelio. Tras preparar una imprenta, publicó estudios sobre la lengua tamil, una de las lenguas de la familia dravídica, y la religión y cultura de la India, editando el Nuevo Testamento en 1715. Esa traducción todavía está en uso así como el edificio para la iglesia que él y sus ayudantes construyeron en 1718.
Ziegenbalg fue un ejemplo en lo que respecta a la colaboración con otras confesiones cristianas, como lo demuestra el hecho de trabajar estrechamente con la Society for the Propagation of Christian Knowledge, que era de inspiración anglicana. En 1716 se casó, siendo también el tiempo en el que un nuevo gobernador se hizo cargo de la administración de los asuntos en aquel territorio, mostrando una actitud de simpatía hacia el trabajo de Ziegenbalg y permitiendo la construcción de un seminario para la formación de pastores nativos. Murió el 23 de febrero de 1719, dejando el Nuevo Testamento terminado y el Antiguo hecho desde Génesis a Rut, así como muchos breves escritos en tamil, dos iglesias y 250 convertidos. |