La lengua damana (sanka, malayo, arsario, wiwa) se habla en el departamento colombiano de Cesar, al nordeste de Valledupar, en la frontera con los departamentos de Guajira y Magdalena, en la falda nororiental de Sierra de Nevada de Santa Marta, entre los ríos Guatapuri, Barcino, Guamaca, Cesar y Badillo. Como otros grupos de la Sierra los damana evitaron el contacto con la sociedad nacional en el pasado, retirándose a zonas poco accesibles. Hay unos 1.850 hablantes dispersos en 26 comunidades de un grupo étnico del mismo tamaño. La lengua está potencialmente amenazada.