La lengua mosetén está compuesta de 2 lenguas emergentes habladas en Bolivia: mosetén propiamente dicha hablada en Beni, Bolivia, por unas 500 personas y la chimane (tsimane), hablada en el mismo lugar por 5.000 personas.

La chimane se habla concretamente en las municipalidades de San Borja y Rurrenabaque, en el río Maniqui, Yucumo-Rurrenabaque, Bosque de Chimanes, Parque Nacional Isiboro-Sécure. La lengua está en buen estado, especialmente entre las mujeres y los ancianos que hablan muy poco español. Los niños no aprenden la lengua hasta los quince años, a menos que asistan a la escuela en una de las denominadas comunidades colla (indio de las tierras altas). Los chimane tienen un complejo sistema religioso con su propia cosmovisión alimentada por una rica mitología y teniendo al brujo como figura central. La lengua está potencialmente amenazada.

También se habla en el departamento boliviano de La Paz, provincia de Yungas del sur, también conocida como Alto Beni. Hay 4580 hablantes de un grupo étnico de 1.200 personas. Algunos niños todavía hablan la lengua, que está amenazada.