Carolina y
las Bahamas eran una sola colonia en el siglo XVII, siendo las Bahamas la
primera en ser colonizada . En 1648 unos 70 disidentes religiosos de
Bermudas establecieron una colonia en la isla de Eleuthera. En 1656
algunos esclavos y nativos problemáticos de Bermudas fueron enviados de
Bermudas a Nassau, donde en la década de 1660 otros bermudianos,
principalmente marinos y granjeros, comenzaron a asentarse en el actual
sitio de Nassau, en la isla Nueva Providencia. De la población combinada de
las dos islas, unas 500 personas en 1670, algo más de la mitad eran
blancos y el resto negros. En 1678 se descubrió sal en
las islas Turks y Caicos al sur de las Bahamas, comenzando los bermudianos a
almacenarla y comerciarla con las colonias de Norteamérica. En 1670 se
otorgó una patente a los propietarios de Carolina y Bahamas formando una
sola colonia, coincidiendo con el primer asentamiento permanente en
Carolina, cerca del actual Charleston. Hacia 1672 había 800 colonos
británicos y 300 esclavos de los cuales la mitad habían llegado de
Barbados. Otros colonos llegaron de las islas Británicas y otros de las
colonias norteamericanas además de Bermudas, Bahamas, Jamaica y las islas
Leeward. Durante sus primeros 25 años los habitantes de la colonia
comerciaron con los indios en pieles y caza, intercambiando con Barbados
carne a cambio de esclavos y azúcar. Hacia 1690 se hizo evidente que la costa de
carolina era favorable al cultivo del arroz, para el cual había un mercado
creciente en Europa meridional y el Caribe. Para trabajar el arroz se
necesitaba un importante número de esclavos, por lo que en 1708 la
población de la colonia, que era de 8.000 personas, estaba dividida a
partes iguales entre blancos y negros. Pero hacia 1740 había 40.000
esclavos frente a 20.000 blancos. Mientras esta tasa de blancos era alta
en comparación con las Indias occidentales era baja en comparación con el
resto de Norteamérica continental. Tal vez sea ésa la razón por la que
Carolina produjo el único criollo inglés continental llamado gullah.
El gullah y el bahamiano nunca difirieron tanto del inglés como los
criollos en el Caribe, tales como el jamaicano. Tras la revolución americana las islas
Bahamas se convirtieron en un refugio para los lealistas continentales y
su esclavos. La población blanca se duplicó mientras que la negra se
triplicó. Algunos continentales crearon comunidades completamente blancas
en los pequeños cayos de las islas septentrionales como Abaco, manteniendo
a sus esclavos en las islas sin permitirles quedarse en los cayos. En Nueva
Providencia los esclavos lealistas doblaban a la población negra pero en la
comunidad blanca de las islas también crecía. Muchos lealistas tomaron sus
esclavos para establecer plantaciones en las islas al sur al objeto de
cultivar algodón, como hacían los del territorio continental. Pero este
cultivo dejó exhausto rápidamente el suelo de las islas y en el siglo XIX
los insectos habían destruido lo que quedaba de la industria del algodón
en las Bahamas. La mayoría de los propietarios abandonaron sus
plantaciones dejando a sus esclavos a su suerte. Durante ese periodo 3.000
esclavos (una tercera parte de la población) fueron deportados a otras
colonias, como Trinidad a pesar de la prohibición de 1808 sobre tal
tráfico. Las islas meridionales de las Bahamas
fueron pobladas por negros cuyo lenguaje era considerablemente más aislado
que el de los blancos en el continente; ellos preservaron el habla de las
plantaciones que gradualmente se convirtió en el negro inglés en América
del Sur. |