Más información sobre... Lengua Hitita
El luwio, el palaico y el hitita (los tres fechados antes del primer milenio 1000 a. C.), así como el lidio y el licio (éstos dos entre los años 500 y 200 a. C.) forman la subfamilia anatolia, de las lenguas indoeuropeas. Al norte de Hatti, en la región llamada Pala se hablaba el palaico; el luwio tanto en Arzawa al oeste, como en Cilicia, al sur; el lidio se hablaba al noroeste de la región de Anatolia, y el licio, que procedía del luwio, en el suroeste. Los hititas llamaron a la lengua hitita nesio, más tarde nesa, como la primera ciudad donde se asentaron, que estuvo cerca de la actual población turca de Kayseri.
Los hititas utilizaron dos sistemas de escritura: el pictográfico y el sistema cuneiforme. Los primeros, que constituyen una especie de escritura ornamental, se reservaron para las inscripciones de piedra, relieves rupestres, estelas o sellos. La arcilla de las tablillas es el soporte natural de los segundos, destinados a los textos redactados en todas las lenguas del imperio. En el campo jeroglífico como en el cuneiforme conviene distinguir valores fonéticos e ideogramáticos.
La tablilla de abajo, procedente de Meskené-Emar muestra los dos sistemas, jeroglífico y cuneiforme.
El desciframiento del sistema cuneiforme hitita se debió principalmente al trabajo de Bedrich Hrozny, súbdito checo nacido en Polonia. En 1914 fue destinado a Estambul dode se hallaban depositadas la mayor parte de las tablillas de Bogazköy escritas en lengua arzawa. En una de las tablillas encontró una palabra que llegaría a ser famosa en la historia de la filología; se trataba de la palabra babilónica ninda, que significa "pan". La frase que contenía dicha palabra -escrita en signos cuneiformes, los cuales podían ser leídos aun cuando no fuesen entendidos- era nu ninda-an ezzateni watar-ma ekuteni. A medida que Hrozny leía y releía la frase hitita indicada anteriormente, aumentaba su sospecha de que se hallaba ante una lengua de origen indoeuropeo. Así por ejemplo, el sufijo -an parecía significar en otros contextos el caso acusativo, como ocurría con el sufijo -n en griego, que también es una lengua indoeuropea. Como ninda, el equivalente de "pan", significa un objeto, lógicamente algo había que hacer con este objeto y se preguntó: ¿qué hacemos normalmente con el pan? Muy sencillo, lo comemos. Buscando alguna palabra indoeuropea que significase la acción de comer, Hrozny recordó que en inglés se dice eat, en griego edein, en latín edere y en alemán medieval ezzan, ezzanteni!. Anteriormente ya había llegado a la conclusión de que teni era una terminación verbal, lo cual se ajustaba perfectamente en este caso. Partiendo de frases anteriormente estudiadas, había notado que la palabra nu y el sufijo -ma guardaban alguna relación entre sí, igual que existe una relación entre "aquí" y "allí" o bien entre "ahora" y "luego". La frase estaba casi completa: "ahora pan... comer... luego". Aquí entró en juego la intuición de Hrozny para saber lo que acompaña al pan y las palabras que lo describen en las lenguas indoeuropeas. La palabra que él andaba buscando se hallaba ante él: en hitita watar, en alemán wasser y en inglés water. "Ahora comes el pan, luego bebes el agua." Por fin el primer texto cueniforme hitita había sido descifrado. La figura inferior muestra una de las leyes hititas acerca del asesinato de un mercader.
ANVERSO "(art. 5) Si alguien mata a un mercader, tiene que dar 100 minas de plata y (la parte lesa tiene derecho a) toma(r) como garantía de ello la casa
(del homicida); si (el hecho se comete) en tierra luvia o pala, (el homicida) tiene que dar 100 minas de plata y (además) resarcir su (o sea, de la parte
lesa) patrimonio. Mientras que (si el hecho se comete) en la tierra de Khatti, entonces (el culpable) sólo tiene que devolver (el cuerpo
del) mercader (o sea, quedando exento de la ulterior indemnización de los posibles bienes/negocios perdidos, a causa de la muerte, en el extranjero." La figura inferior muestra una tablilla de asignación de tierras del rey hitita Khuzziya II.
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