La rama de lenguas escandinavas occidentales procede de un tronco
denominado
escandinavo común que hacia la Edad Vikinga se dividió en el noruego antiguo y
el islandés antiguo, siendo este último una derivación de una forma del
noruego occidental traída al cruzar el océano y desarrollarse por separado tras
el período de asentamiento en Islandia (870-930).
El escandinavo occidental
llegó a cubrir zonas tan extensas como lo que hoy es Noruega, las provincias de
Jämtland, Hedrjedalen y Bohuslän, que ahora pertenecen a Suecia, las islas
Shteland, Feroe, Orcadas, Hébridas, la isla de Man y las zonas costeras de
Escocia, Irlanda y Groenlandia. |