El valle de Manipur proveyó un marco ideal
para un reino hindú dominado por los manipuri locales (autónimo meithei). Se
trataba de uno de los estados principescos bajo soberanía británica que se
convertiría luego en uno de los Estados de la India. En 1992 la lengua
manipuri fue añadida a la lista de lenguas oficiales recogidas en la
Constitución India, siendo la única lengua tibetano-birmana que goza de este
rango. Existe un grupo que parecen ser
descendientes de los hablantes indoarios asentados originalmente en Assam,
Tripura y Bangladés que hablan una lengua índica llamada bishnupriya
manipuri o simplemente bishnupriya. Esta lengua no es tibetano-birmana a
pesar de su nombre, siendo hablada por unas 15.000 personas que tuvieron que
dejar Manipur durante las invasiones de los siglos XVIII y XIX. La lengua
contiene miles de préstamos manipuri, pero al contrario que el
nagamés tiene casi completo sistema índico
morfológico. No obstante, en Manipur la mayor parte de la gente que sabe
bishnupriya han sido asimilados y ahora hablan manipuri. |