La lengua sanapaná (kasnapan) se habla en el departamento paraguayo de Presidente Hayes, en los distritos de Pozo Colorado (la Esperanza y Nueva Promesa) y Menno; en el departamento de Alto Paraguay, distrito de Fuerte Olimpo. Los sanapaná se refieren a sí mismos y a su lengua como
sa'pan o
enenlhit. En el área de influencia de la Misión Anglicana, la mayoría de los sanapaná hablan
guaraní entre
ellos y con sus hijos. Hay también algunos matrimonios entre hablantes de angaíté y
lengua. Los niños son monolingües en guaraní.
En San Juan de Salazar, casi todos los hombres han trabajado en estancias vecinas y son, por consiguiente, relativamente bilingües en
sanapaná
yguaraní. Al ir a la escuela, los niños aprenden el castellano pero continúan hablando su lengua. Las mujeres son por lo
general monolingües en sanapaná. En Puerto Casado se hablan diversas
variedades del mascoi. Aparte del sanapaná se pueden encontrar
tambièn hablantes de angaité, guaná, lengua y toba-mascoi. Aunque hay
bastante
inteligibilidad recíproca entre las diferentes ramas de esta familia lingüística, el resultado del
pluri-lingualismo ha sido una nivelación lingüística, llegando a emplearse el
guaraní como medio de
comunicación. En los numerosos matrimonios entre miembros de diversos grupos se habla el
guaraní, de tal manera que el sanapaná se emplea muy poco. Lo mismo ocurre en el caso de los niños, ya que no existen programas educativos destinados a reforzar el aprendizaje de esta lengua. Sólo las personas que pasan los cincuenta
años y algunas mujeres de menos de cincuenta, hablan todavía sanapaná.
El pequeño grupo sanapaná que vive en el Km 11 al oeste de
Puerto Casado, continúa hablando su lengua en forma regular. Los
menores hablan también el guaraní. Los mayores son monolingües y los menores
hablan también el guaraní. En la zona de influencia de los menonitas, o sea en La Esperanza, Pozo Amarillo y Menno norte y sur, los hombres y mujeres de mayor edad prefieren-hablar en
sanapaná. Los más jóvenes (y en especial los hombres), prefieren el castellano o el guaraní.
En las zonas de influencia de la Misión Anglicana y en Puerto Casado, el pronóstico de supervivencia es desfavorable. Puesto que el guaraní se habla en casi todas las
situaciones que no existe ningún programa educativo en sanapaná, y que con frecuencia los miembros de este grupo se casan con miembros de otros grupos, es casi seguro que en el transcurso de una o dos generaciones no quedarán hablantes de sanapaná en estas localidades. En las zonas en que mujeres y niños hablan todavía sanapaná como lengua principal, y en las que hay una creciente conciencia de su importancia, el pronóstico es favorable. Quedan 785 hablantes de un grupo étnico de 1.065 personas, estando la lengua amenazada.
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