No hay que confundir a este dialecto del inglés
y por lo tanto perteneciente a la rama germánica con la lengua
gáelico-escocesa
que pertenece a la rama céltica. Deriva doblemente del
inglés antiguo de los anglos de Northumbria y del
inglés medio de fuerte influencia escandinava, este último introducido en Escocia en la Edad Media por emigrantes procedentes de la Inglaterra septentrional y central. Aunque originariamente se hablaba tan sólo en los Lowlands escoceses, en el siglo
XVII se extendió desde la zona a varias áreas de Irlanda del Norte. Hacia principios del
siglo XIV el inglés septentrional se había convertido en la lengua de todo
el pueblo escocés al este y al sur de los Highlands, continuando el
gaélico escocés siendo usado en los Highlands o tierras altas. Tras ganar Escocia su
independencia en 1328 su lengua comenzó a ser conocida como
scottis o escocés, en el sentido de opuesto al inglis,
divergiendo del inglés septentrional en pronunciación y menor extensión
del vocabulario. Los registros más antiguos datan de finales del siglo XIV,
siendo suplantado por el latín como lengua literaria en el siglo XVI. Como
resultado del dominio cultural, económico y político de Inglaterra desde
mediados del siglo XVI en adelante, el escocés fue fuertemente
influenciado por el inglés, hasta el punto de que en el siglo XX podía
ser contemplado como un dialecto regional del inglés. |