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Lengua Dálmata

Situación geográfica

Historia

El dálmata es una lengua romance extinguida y considerada el puente entre el italiano y el rumano y el representante de un conjunto de lenguas romances que se han perdido. En la costa de Dalmacia, concretamente en las islas croatas de Krk, Cres y Rab y, más al sur, a lo largo de la costa adriática de Croacia, al menos en las poblaciones de Zadar, Trogir, Split y Dubrovnik (y posiblemente en alguna más), así como en Kotor (Montenegro), se habló una lengua romance que en el siglo XVI era le lengua oficial en Ragusa (Dubrovnik), antes de que el croata se impusiera definitivamente. 

No se sabe hasta qué punto esa lengua era diferente de la lengua de Venecia y los únicos testimonios que han quedado de la lengua son los del último hablante de la misma, Antonio Udina Burbur, muerto el 10 de junio de 1898 a los 77 años de edad por una explosión en la isla Krk, en la costa de Istria, quien había aprendido la lengua oyéndola de sus padres, quienes la usaban de forma secreta. El lingüista Matteo Giulio Bartoli, que lo había visitado en 1897, anotó varios miles de palabras directamente de los labios de Burbur (relatos de su propia vida y de su gente, anécdotas, canciones, listas de palabras y frases, etc.) y, posteriormente, los plasmó junto a su traducción al italiano en su libro (1906), al que añadió gran cantidad de información sobre todo lo conocido acerca de la historia de la lengua y un informe de su fonología, gramática y léxico. 

El problema es que debido a los contactos de Burbur con friulanos y con venecianos queda una sombra de duda respecto a la genuinidad de su conocimiento de la lengua, aparte de que en el momento de la investigación había perdido los dientes, lo que no asegura que su pronunciación fuera óptima. 

No obstante hay algunos testimonios antiguos de la lengua, aunque muy pobres y escasos y ninguno con categoría literaria. En un testamento del siglo X, recogido por Giovanni Lucio en su Historia di Dalmazia el in particolare di Traù, Spalato e Sebenico, Venezia, 1674, se encuentran algunos elementos dálmatas, pero el texto está redactado en latín en su totalidad.

Ya los historiadores de las Cruzadas y los viajeros señalan, desde el siglo XII en adelante, el 'latín', 'romance' o 'franco' de la Dalmacia, especialmente de las ciudades de Zara, Spalato, Ragusa y Antivari. En la isla de Veglia, Giambattista Giustiniani, procurador véneto en el Quarnero durante el siglo XVI, hablaba de la existencia de un 'idioma propio, parecido al calmone...'

En un inventario raguseo de 1280 hay numerosas palabras de carácter netamente dalmático, pero se trata de una lista de palabras aisladas del tipo: mataraço I bono fornit coltreçca I. cactali II forniti para de linçoli III noua et linçol I plumato, etc. Los más antiguos textos orgánicos del dalmático son dos cartas zaratinas del siglo XIV (1325 y 1397).

En la primera, cierto Todru de Fomat de Zara se dirige al honorable Ser Pon, canciller de Ragusa, para defender a su hijo Francisco, que había sido convocado ante el tribunal de Ragusa por una pretendida deuda. He aquí los primeros renglones: 

'A ser Pon unuriuol canceler de Ragusa, Todru de Fomat d'Çara saluduui cun oni uostro unur. A mi fo ditu qui lu frar d'maistru Nicola Murar si dimanda rasun nanti la curti de Ragusa contra Franciscu, meu fiol de s. XX de g'r li qual auia dat maistru Nicola a Franciscu p. dur li a mi. Undi posu dir cun oni uiritat quil ar frar de maistru Nicola num fe-ço quil diuia e fe vilania a far tal dimandasun a Fraticiscu: qui plu unur era so di mandar a mi una litera dimandandumi qui e di quili s. XX d'g'r, quil manda maistru Nicola p. Franciscu, e s-eu nu li auisi ditu la uiritat, poi nu ti mancaua a di(man)dar d'Fraticiscu. Ma eu si lu do a sauir a uoi...' En la segunda carta, de 1397, enviada de Ancona a Zara, el texto es más claro. La reproducimos entera:

'Al nome de Diu amen; 1397 de lulu. Item anchora facuue a sauiri ch'eu 'n uiaiu (che nu iaiu) sichirisi per fortuna in Anchona. Pare me charisimu facuue a sauiri che parun del nauiliu Aligiritu non é pagatu del nolu, perchì non potì chatar di.nari di pagar lu nolu, salu' àno abudi duhati in pireçencia di Polu Dobirovacu. Saldada la raçun in pireçencia di Polu Dobirovacu, resta-i dar duchati X: pireguue daçi tigi. Vostiru fiol Firancisch saluta in Anchona. A Ser Cholane de Fanfona, dada a Çara.'

El dalmático tuvo vigor para resistir en los territorios donde su existencia era menos amenazada por la extensión del eslavo, saber, en las ciudades de la costa. Oprimida por el lado de tierra firme, al este, por el eslavo, y al sur, aunque menos, por el albanés, pero amenazada sobre todo por la creciente penetración véneta, la lengua dalmática acabó por ser hablada, en pocos enclaves, y aun allí se fue extinguiendo con rapidez mayor o menor A mayor influencia véneta, más veloz desaparición del dalmático. Así, por ejemplo en Zara el dalmático se extinguió muy pronto, en, tanto que en Ragusa, que sólo por breve tiempo (1205-1358) dependió directamente de la República de Venecia, pero disfrutaba de una situación de independencia muy particular, el dalmático no desapareció hasta fines del siglo XV. Por último, en un área apartada, en la isla de Veglia (cr.- Krk), entre una parte del pueblo bajo, el dalmático perduró hasta el siglo pasado. El último conocedor del antiguo veglioto (Antonio Udina, llamado Burbur) murió en 1898; hoy apenas quedan en Veglia contadísimas palabras de aquella antigua habla que ha sido sustituida por una variedad véneto-juliana y, sobre todo, por un dialecto croata de tipo eslavo.

Las fuentes para el conocimiento del dalmático son de dos clases: fuentes directas, constituidas por el material documental suministrado por los archivos dálmatas, en especial de Ragusa, y las muestras dialectales, recogidas por algunos estudiosos (Ive, Bartoli) de boca de los últimos hablantes del dalmático. Tales muestras se limitan desgraciadamente al extremo septentrional del territorio, o sea a la isla de Veglia; las fuentes indirectas las constituyen la toponimia y los elementos dalmáticos. incorporados a los idiomas que se superpusieron luego (véneto y croata).

Los materiales que conocemos nos permiten distinguir dos ramas o dialectos del dalmático, una septentrional constituida por el veglioto, y otra meridional, formada por el ragusano. Nuestra información es mucho más rica por la que se refiere a la variedad de Veglia.

Datos

Las referencias a la existencia de la lengua aparecen a partir del siglo X, y se cree que hubo un tiempo en el que hasta 50.000 personas podrían haberla hablado. 

Dialectos

Muy poco o nada se sabe acerca de la mayoría de las variedades del dalmático, aparte de unos pocos préstamos procedentes de los dialectos croatas de la región. hay testimonios que hablan de dos dialectos separados en el tiempo por más de 500 años: 

  • Meridional, con frecuencia denominada "ragusano" (del nombre italiano de Dubrovnik, Ragusa), se conoce gracias a unos pocos textos breves, entre los que destacan dos cartas de 1325 y 1397 respectivamente y un grupo de textos medievales en una lengua que no es puramente dalmática, sino que refleja una clara influencia del dialecto veneciano. Estos textos están recogidos en Bartoli junto a cuatro palabras del dalmático (pen 'pan', teta 'padre', chesa 'casa', fachir 'hacer') citadas por el italiano Filippo Diversi (director de una escuela en Dubrovnik en la década de 1430), aparte de unas pocas palabras y frases procedentes de otras fuentes. El hecho de que en 1472 el Senado de la ciudad-estado de Ragusa decidiera que a partir de esa fecha los debates se desarrollarían exclusivamente en lingua veteri ragusea (ragusano antiguo), así como la prohibición del uso del eslavo (lingua sclava), esto es, el croata, parece indicar no sólo que la lengua aún estaba viva sino también que se sentía amenazada. Es probable que en Dubrovnik y en algunas ciudades vecinas en las que la lengua había resistido hasta esa fecha, ésta desapareciera en el transcurso del siglo XVI.

  • Septentrional, frecuentemente conocido como "veglioto", derivado del nombre italiano (Veglia) de la isla de Krk, al norte del Adriático, frente a la costa oriental de la península de Istria, está relativamente bien documentado. 

Escritura

 

Gramática