Dentro de la familia indoeuropea el grupo eslavo
tiene especiales relaciones genéticas con el germánico e
itálico en
el oeste y también con el indo-iranio, armenio y
tocario en el este;
pero sobre todo la afinidad más grande la tiene con las lenguas bálticas.
La mayoría de las lenguas eslavas reflejan el
antiguo sistema proto-eslavo de siete casos: nominativo, genitivo,
dativo, acusativo, locativo, instrumental y vocativo, tanto en singular
como en plural. Hubo un número dual y los casos que estaban
semánticamente cercanos entre sí eran representados por una forma
simple (nominativo-acusativo-vocativo, instrumental-dativo-genitivo-locativo).
El dual se preserva hoy sólo en las lenguas más occidentales, esloveno
y sorbio. La tendencia hacia el tipo de construcción
más moderna usando preposiciones en vez del uso de terminaciones de casos se
evidencia en la gradual eliminación del uso de formas locativas sin
preposiciones. El resultado final se aprecia en búlgaro
y macedonio en
los que la declinación del nombre ha desparecido casi completamente y
ha sido reemplazada por combinaciones sintácticas usando preposiciones
(na kniga 'de un libro, a un libro'). En serbocroata y en sorbio y
checo se observa la misma tendencia a perder algunas distinciones entre
casos, aunque en un menor grado. En las otras lenguas eslavas occidentales
y en las orientales el antiguo sistema de declinación por terminaciones
de casos se ha preservado a pesar de una gran número de
préstamos y otros neologismos que no tienen distinciones de caso en absoluto. La
declinación de los pronombres se ha
preservado en todas las lenguas eslavas. Las antiguas combinaciones
de adjetivos con pronombres originan formas definidas de adjetivos.
Estas formas contrastan con las formas indefinidas en eslavo
meridional, pero en otras lenguas las formas indefinidas o se han
perdido o han sido preservadas sólo para servir a una función
especial, la del predicado después de 'ser'. En búlgaro y macedonio y
en algunos dialectos eslavos orientales septentrionales se usa un
artículo colocado tras un nombre o un adjetivo, como en búlgaro y
macedonio kniga-ta 'libro-el' dobra-ta kniga 'bueno-el libro'. Los tres
géneros son masculino, femenino y neutro. La mayoría de las lenguas
eslavas distinguen entre formas animadas masculinas y formas inanimadas
y otras (polaco) tienen formas masculinas personales e impersonales. En
las lenguas eslavas modernas el verbo se conjuga en tiempos presentes y
pasados, aunque en las historia antigua de estas lenguas se hacía una
distinción entre dos tipos de tiempos pasados: el aoristo y el
imperfecto, preservándose esta distinción en las lenguas actuales
meridionales, con la excepción de la eslovena. El eslavo no tiene
huellas del tiempo perfecto indoeuropeo pero combinaciones de una
participio y formas de 'ser' crearon un nuevo tiempo perfecto.
Posteriormente esas formas perfectas se usaron como tiempo pasado en
diferentes lenguas eslavas. Los verbos suelen presentarse a pares,
expresando uno el tiempo perfecto y el otro el aspecto imperfecto del
mismo verbo, como en ruso dat' 'dar', davat' 'estar en el proceso de
dar'. La forma presente de una verbo perfecto se puede usar para denotar
tiempo futuro. Los verbos imperfectos necesitan un auxiliar para denotar
el futuro. Los tiempos futuros en eslavo meridional usan un auxiliar en
ambos aspectos. Las lenguas orientales, búlgaro y macedonio han perdido
el infinitivo por la influencia de las lenguas balcánicas no eslavas. Una
característica notable de la sintaxis eslava es el extendido uso de
adjetivos posesivos en lugar del caso genitivo. El orden de la frase se
caracteriza por un gradual desplazamiento del verbo del principio a la
mitad de la frase (sujeto-verbo-objeto). Otra importante característica
de la sintaxis es el uso de modificadores y preposiciones colocadas
antes del nombre, usándose tras el nombre sólo en algunos juegos
de frases como boga radi 'por causa de Dios'. El vocabulario original de términos comunes a las lenguas bálticas y
eslavas se conserva en la mayoría de las lenguas eslavas. En la
prehistoria, el proto-eslavo tomó préstamos de términos sociales y
religiosos del iranio, como bogu 'dios'
miru 'paz'. Más tarde, se adquirieron préstamos de otras lenguas
orientales, especialmente del turco, como
resultado de la dominación de los tártaros en Rusia y de
los turcos en los Balcanes. Tras el Renacimiento, los préstamos se
tomaron de las lenguas clásicas y occidentales, sobre todo el alemán
y el francés. El modelo arcaico de
derivación por composición, heredado del indoeuropeo, fue particularmente productivo en el
eslavo eclesiástico bajo el estímulo
del griego. La composición sigue siendo uno de los principales
métodos para crear nuevas palabras, especialmente técnicas, como en
ruso vodokhranilishche 'reserva' de vodka 'agua' y khranilishche
'depósito'. Las lenguas eslavas hacen extensivo uso de prefijos y
sufijos para enriquecer su vocabulario, pudiendo varios prefijos
combinarse para modificar el sentido de un verbo, como en búlgaro iz-po-raz-boleja
se, en el cual se añaden prefijos para intensificar el significado
'ponerse enfermas muchas personas'. Muchos sufijos derivacionales son
comunes a la mayoría de las lenguas eslavas, como -stvo que en ruso
forma khristian-stvo 'cristiandad', ucraniano
pobratym-stvo
'fraternidad', polaco geup-stwo 'necedad'. Muchos recursos lingüísticos de las lenguas eslavas hallados en las
tradiciones orales y en las obras literarias se pueden trazar hasta
formas comunes ancestrales. Hay un exuberante uso de diminutivos y figuras metafóricas en la tradición oral, pudiendo
reconstruirse un
proto-eslavo común del modelo de universo que se dibuja en el
lenguaje. La principal característica de ese modelo es el contraste
binario, como se evidencia en palabras clave como bogu 'dios' de 'una
porción asignada por los dioses' y ne-bogu 'sin porción o teniendo
mala suerte'. Este tipo de opuestos recuerda al concepto del mundo
dualista iranio. El vocabulario pre-eslavo comparado con el común indoeuropeo parece
más simple, tal vez como resultado de la pérdida de contacto directo
con las civilizaciones meridionales que sirvieron de modelo a la cultura
pre-indoeuropea. Posteriormente, se desarrolló por influencias europeas
occidentales y griegas (especialmente cristianas bizantinas) y por el
contacto con Asia y el Oriente Medio, lo que produjo innovaciones en
los vocabularios de las lenguas eslavas meridionales y orientales. Todas
las lenguas eslavas son sintéticas, expresando el significado gramatical
por el uso de afijos, alternantes vocálicos y consonánticos. La
tendencia a la expresión analítica es notable en el lenguaje ruso
cotidiano, pero el desplazamiento de las lenguas eslavas en esta
dirección ha retrocedido por la estabilización de la lengua a través
de los medios de comunicación y de la educación.
Las
lenguas eslavas tienen fama por ser difíciles de pronunciar para
hablantes de otras lenguas; por ejemplo, resulta complicado pedir un
helado (zmrzlina) en checo o decir hola (zdrávstvyjte) en
ruso. También existen en estas lenguas algunas consonantes extrañas a
otros indoeuropeos, por ejemplo la semivocal /l/ en polaco.
Las características básicas que hicieron diferenciarse al eslavo común de su raíz indoeuropea son tres:
- Pérdida de la consonante final indoeuropea; latín taurus, eslavo turu; latín axis, eslavo osi.
- Monodiptongación de los diptongos indoeuropeos; latín cruor, griego kreas, eslavo kruvi.
-
Palatalización progresiva. La palatalización es el proceso
por el que la pronunciación de un sonido original no palatal se cambia a
un sonido palatal al tocar el paladar con la lengua. Antes de vocales frontales la
k' palatalizada se cambió a un sonido ts escrito como c y
la g' cambió al sonido dz que después cambió a z. Los sonidos
t' (de tj)
y d' (de dj) cambiaron a diferentes oclusivas, africadas y aspirantes.
Unido al proceso de palatalización está el hecho
del incremento de aspirantes no oclusivas. En ucraniano y en los
dialectos rusos meridionales así como en bielorruso, checo, eslovaco,
alto sorbio y en algunos dialectos eslovenos se ha desarrollado un
sonido aspirante velar sonoro, formando un par con el sonido aspirante
sordo x de la lengua proto-eslava. Las vocales nasales e
y o se han preservado sólo en las lenguas lequíticas y en
varios dialectos eslavos meridionales, espacialmente del
esloveno.
El sistema vocálico es muy rico en las lenguas eslavas que han preservado las diferencias en el tono y la longitud de las
vocales, como el serbo-croata, esloveno y casubio
septentrional. La
remodelación del sistema vocálico de las lenguas eslavas es en buena
medida el resultado de la pérdida de los yers que tuvo sus
efectos en diferentes dialectos.
En checo y eslovaco, al igual que en sorbio y casubio
meridional, el acento se pone en la primera sílaba de la palabra, pero
en polaco, eslovaco oriental y macedonio cae en la penúltima mientras
que en macedonio normativo y occidental cae en la antepenúltima.
La primera frase del Padrenuestro presenta varias
comparaciones interesantes: la palabra eslava nebesa 'cielo',
preserva la proto-indoeuropea nebo que significa 'nube, cielo,
vapor' cuya equivalencia hitita es nepis,
en sánscrito nabhas, griego
nephos, latín nebula, inglés
antiguo nifol e irlandés neamh.
Eslavo Eclesiástico |
Otice |
nasi |
ize |
jesi |
na |
nebesichu |
da |
svetitu |
se |
ime |
tvoje |
Ruso |
Otce |
nas |
suscij |
- |
na |
nebeseach |
da |
svjatitsja |
- |
imja |
tvojë |
Checo |
Otce |
nas |
kteryz |
jsi |
v |
nebesich |
- |
posvet |
se |
jmeno |
tve |
Polaco |
Ojcze |
nasz |
ktorys |
jest |
w |
niebiesiech |
- |
swiec |
sie |
imie |
twoje |
Serbocroata |
Oce |
nas |
koji |
si |
na |
nebesima |
da se |
sveti |
- |
ime |
tvoje |
Búlgaro |
Otce |
nas |
kojto |
si |
na |
nebesata |
da se |
sveti |
- |
tvoeto |
ime |
Español |
Padre |
nuestro |
que |
estás |
en |
los cielos |
sea |
santificado |
- |
nombre |
tuyo |
|