Muchos de los procesos fonéticos que hacen la
diferencia entre las lenguas itálicas y la lengua proto-indoeuropea parecen
haber ocurrido muy pronto. El único de esos cambio que puede
ser situado con seguridad fuera de Italia es el cambio a ss en
combinaciones de d (oclusiva dental) + t. Esta característica
es común a las lenguas célticas, germánicas e
itálicas. Por ejemplo, el latín visus procede de la antigua forma
vissos 'ver' que es un cognado con el alto alemán gi-wiss 'seguramente
conocido' y del irlandés ro-fess 'es conocido', derivando todas estas
formas del término indoeuropeo wid-to-s, con d+t. El
desarrollo de la labio-velar oclusiva indoeuropea kw
es más complejo Este sonido ha devenido en qu en latín, p
en osco-umbro
y piceno meridional, c en irlandés y p en
britónico; de ahí que el
latino quis 'cualquiera' es cognado con el pis osco y el
pis umbro (similarmente
con el piceno meridional pim 'quienquiera' o 'cualquiera'), derivando
estas formas del kwis indoeuropeo; el cia irlandés está relacionado
con el pwy galés 'quién' derivado del kwei indoeuropeo. Algunos
estudiosos han tratado de trazar este desarrollo hasta una hipotética
unidad italo-céltica, pero el cambio del britónico de kw
a p es seguramente posterior al pérdida de la p en céltico común. Otras
características se desarrollaron dentro de Italia, como el uso de la
fricativa sorda f, que el etrusco comparte y falta en los distritos
marginales del venético. En todas las lenguas itálicas este sonido f
reemplazó al sonido aspirado sonoro indoeuropeo en posición inicial,
representado como bh, dh, gwh. Ejemplos
de este cambio serían el latino frater 'hermano' del indoeuropeo
bhrater, el latino facio 'hago' relacionado con el osco fakiaad 'él
debería hacer' y el venético fagsto 'él hizo' y basado en la raíz
indoeuropea dhe-k-. Un proceso más reciente, común en latín y en
osco-umbro, es el uso del sistema completo de las cinco vocales cortas
en sílabas iniciales solamente; las vocales cortas de sílabas no iniciales
en latín devinieron menos abiertas, como facio 'hago' que se
convierte en in-ficio, compuesto de in+facio. Algunas diferencias entre
latín y osco-umbro/piceno meridional comenzaron en los últimos siglos a. C., como el cambio de la
o a la u en osco-umbro/piceno meridional (osco dúnúm, piceno meridional
dúnoí, latín donum 'don'), o el desplazamiento
de la e a la i (osco ligud, latín lege en el ablativo singular); en el piceno meridional
spolitiú es el latino spoletium
(nombre de una ciudad en Umbria, la actual Espoleto); la final a se
convierte en o (viú [ú en alfabeto osco es
o] latino via 'camino'. Los
sonidos sonoros aspirados indoeuropeos (bh, dh, gwh) en posición
interna se convirtieron en primer lugar en aspirantes sonoras
(como el sonido v) en todas las lenguas itálicas y posteriormente en
las oclusivas sonoras en latín y venético y en la aspirante sorda f
en
osco-umbro, piceno meridional y falisco. Ejemplos de esos cambios son
(para el sonido indoeuropeo dh) la oclusiva sonora b en el latino
liberi
'hijos (libres)' y venético louderobos 'hijos' mientras que la
aspirante sorda f en osco loufro- 'libre' y falisco loferta 'mujer
liberta'. Ejemplos del indoeuropeo bh son el osco tfei, umbro
tefe, piceno
meridional tefeí y el latino tibi 'para ti'. Muchas de las características morfológicas comunes al osco-umbro,
piceno meridional y latín son compartidas por otras lenguas
indoeuropeas, lo que quiere decir que las mismas no son itálicas en un
sentido específico. Por ejemplo, el subjuntivo a-, como en latín
faciat 'él debe hacer' y osco fakiaad es también céltico; las
terminaciones pasivas en -r, como el osco vincter y latín
vincitur 'él
es conquistado', piceno meridional qolofitúr 'él honra/ayuda', se
encuentran en céltico, hitita y tocario también. Pero son
más
importantes las discrepancias, por ejemplo, el genitivo singular de la
raíz o- se manifiesta como -i en latín, falisco, venético y en las
lenguas célticas, pero como -eis en osco-umbro y piceno meridional. El
nominativo plural de la misma clase se marca mediante -oi en latín
antiguo, céltico y griego pero mediante -xs en
osco-umbro, piceno
meridional, germánico, sánscrito y otras lenguas. Además las raíces
de los verbos secundarios perfectos se forman por -u- o -v- en latín,
por -t(t)- en osco, por -s- en venético y por varias maneras en umbro,
como el latino donavit 'él ha dado' que en osco es duunated y en
venético donasto. En cuanto al vocabulario, la
comparación léxica nos instruye acerca de la historia de las lenguas
itálicas. Las isoglosas, fronteras lingüísticas, pueden trazarse
hasta la misma historia pre-itálica, como la palabra osca humuns, en
latín homines y en gótico gumans 'humanos'
que deriva de una raíz
indoeuropea que significa 'tierra'; el osco anamúm 'mente' (acusativo
singular) está directamente relacionado con el latín animus 'mente,
alma' y el irlandés anam 'alma', derivando estas palabras de una raíz
indoeuropea que significa 'respirar'. Hay diferencias muy antiguas entre
el latín por un lado y el osco-umbro y piceno meridional por otro; el
latín ignis 'fuego' que en sánscrito es agni, sin embargo es en umbro
pir que en griego es pyr y en inglés antiguo
fyr; en latín aqua 'agua'
es como en gótico ahwa, sin embargo en umbro es utur que es semejante
al griego hydor y al antiguo inglés wæter; en latín filius,
filia
'hijo, hija', sin embargo en osco puklu y en piceno meridional puqloh
que es semejante al sánscrito putra, y el osco futír 'hija' es
semejante
al griego thygater y al gótico dauhtar. Los adjetivos de totalidad son
en latín omnis, cunctus, totus pero en osco-umbro
sollo-, sevo-, allo-
(cognado con el inglés all). 'El pueblo' o 'el estado' se expresan en
latín por populis o civitas (esta última literalmente 'ciudadanía'
basada en civis 'ciudadano') pero en osco mediante totuo, en umbro
tuta,
en piceno meridional toúta que es semejante al irlandés túath y al
gótico thiuda. Ciertos campos léxicos que reflejan la adquisición de la cultura
mediterránea muestran una terminología indoeuropea. Los siguientes
ejemplos indican que los hablantes de latín y oso-umbro no estaban en
contacto entre sí cuando comenzaron a construir ciudades: el latín porta
'puerta' es en osco veru; el latín arx 'ciudadela' es en
umbro ocar 'castillo'; el latín moenia 'muralla,
baluarte', murus 'muro' pero en osco feihúss (acusativo
plural). Por otra parte, latinos y osco-umbros adoptaron los mismos
términos para 'escribir' y 'leer'; en latín scribere en osco scriftas;
en latín legere, en peligno lexe 'leerás'. Los alfabetos
latinos y osco-umbro
derivan del alfabeto etrusco y
hay características etruscas obvias en la antigua religión itálica;
los osco-umbros y vénetos incluso adoptaron la palabra etrusca para
'dios' -ais. Muchos otros términos religiosos muestran una estrecha
relación entre los pueblos itálicos, así las formas latinas pius
'pío, obediente' y piare 'honrar con ritos religiosos' son
equivalentes al voslco pihom (neutro
singular) y al umbro pihatu (imperativo). El latín feriae
'día religioso' está relacionado con el osco fiisiais (ablativo
plural) y el latín sacer 'sagrado', sacrare 'consagrar, dedicar'
sanctus 'consagrado' es cognado con el osco sakrid
(ablativo singular), sakrafir (subjuntivo pasivo), saahtúm
(neutro singular). Estas correspondencias en vocabulario religioso se extienden
a frases completas, heredadas algunas de formas indoeuropeas de gran
antigüedad, como la oración umbra formulaueiro pequo . . . salua seritu
'guarda a los hombres y al ganado' que es directamente comparable al latín
pastores pecuaque salva servassis 'que guardes a los pastores y
al ganado', siendo ambas cognadas con expresiones similares en védico
y avéstico.
La supremacía etrusca finalizó con la fundación de repúblicas
locales en Roma y en otras ciudades de Italia hacia el 500 a. C. A partir
de ahí la terminología republicana se desarrolló independientemente,
como el latín consul 'cónsul' que en osco es meddis
designando al primer magistrado; en latín senatus 'senado'
corresponde al osco kúmparakineis (genitivo singular) y el latín
comitia 'asamblea' a la forma osca comono o kúmbennieis.
El último periodo de las lenguas itálicas está caracterizado por un
incremento de la influencia del modelo romano. Por ejemplo, el osco ceus
'ciudadano' es un préstamo latino cuya raíz procede de una forma ceuis
que existía hacia el 200 a. C. y era intermedia entre el antiguo latín ceivis
y su forma posterior civis; el osco aidil y kvaissturimitan
del latín aedilis y quaestor, términos para oficios en
el gobierno romano; el venético adoptó la palabra romana para liberto,
libertus. Además la Tabula Bantina osca copió al pie de la
letra el estilo jurídico y la terminología de los romanos. |