En Constantinopla Siendo joven fue enviado a la ciudad de Constantinopla acompañando una embajada enviada a territorio romano; en esa ciudad desempeñó las funciones eclesiásticas de lector y a la edad de treinta años (341) fue consagrado obispo por el célebre obispo arriano Eusebio de Nicomedia. Inventando un alfabeto Poco después de su ordenación volvió a Dacia y durante los restantes cuarenta años de su vida trabajó entre sus paisanos los godos como misionero. Los primeros ocho o diez años los pasó en Dacia, pero una persecución pagana le obligó, con muchos otros cristianos, a tomar refugio en Moesia. Durante este período de su vida concibió la idea de traducir la Biblia a la lengua gótica, lo cual suponía tener que inventar un alfabeto. Su familiaridad con el griego le ayudó en ese objetivo pues solamente tuvo que tomar prestadas algunas letras de otras fuentes como el rúnico o el romano. El historiador cristiano Sócrates, en su Historia Eclesiástica, registra lo siguiente:
Traduciendo la Biblia al gótico A pesar de sus muchas actividades, Ulfilas tradujo
Los libros del Antiguo Testamento fueron traducidos de la Septuaginta, los del Nuevo Testamento del griego, siguiendo la recensión de Luciano.
De la Biblia gótica de Ulfilas han sobrevivido restos importantes; del Antiguo Testamento se conservan algún fragmento de Génesis, de un Salmo y pasajes de Nehemías, pero del Nuevo Testamento tenemos porciones de los evangelios en el Códice Silver que data del siglo V y casi todas las cartas de San Pablo en el Códice Milanese. Tras la muerte de Ulfilas los presbíteros godos Sunnias y Fretela, que mantenían contacto con Jerónimo acerca del verdadero significado de algunos pasajes de los Salmos, realizaron una revisión del Salterio veinte años después. Se puede considerar en conjunto la Biblia de Ulfilas un monumento insigne de la lengua germánica. Ulfilas y el arrianismo Ulfilas asistió al sínodo de Constantinopla en el año 360 en el que Acacio logró imponer su credo que se quedaba a medio camino entre la tesis arriana y la ortodoxa. Desgraciadamente la carrera de Ulfilas quedó marcada por su adherencia a la herejía arriana, si bien se puede decir en su descargo que cuando llegó a Constantinopla las dos únicas tendencias existentes eran la postura arriana y la semi-arriana, si bien Ulfilas persistió hasta el final en el error arriano.
Influencia de la Biblia de Ulfilas Las labores de Ulfilas no sólo influyeron en los godos sino también en otros pueblos teutónicos y su trabajo misionero entre los primeros fue vital para ayudar a preservar el cristianismo dentro de las fronteras del Imperio Romano en el momento de la invasión. Cuando los godos irrumpen a oleadas en el Imperio, no vienen como paganos enemigos del cristianismo sino como gentes que ya lo conocen, al menos en la forma que les predicó Ulfilas. A este respecto es digno de mención lo que dice Agustín de Hipona:
Y de nuevo el mismo argumento:
Igualmente el historiador Paulo Orosio, contemporáneo de aquellos sucesos, cuenta cómo Alarico, aunque de profesión arriana, respetó a Roma, como sede de la cristiandad y ordenó a sus soldados se moderasen en la matanza y respetasen los templos y a las personas que en ellos se cobijasen. De esta manera salvaron su vida no sólo muchos cristianos sino también muchos paganos. Probablemente la Historia no hubiera sido la misma si esos pueblos invasores no hubieran conocido la Biblia de Ulfilas, de ahí que haya sido llamado el Moisés de los godos. |