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Ulfilas (311-381)


Ulfilas

Apóstol de los godos

Ulfilas, apóstol, misionero, traductor de la Biblia e inventor de un alfabeto, probablemente nació en el año 311 y murió en Constantinopla en el 380 ó 381. Aunque Ulfilas era en lenguaje y simpatías totalmente godo, su familia no era de ascendencia teutónica; él era el hijo menor de unos cristianos oriundos de Capadocia capturados por los godos, en el reinado de Valeriano y Galieno, en una de sus incursiones por Asia Menor en 257-8 y llevados cautivos al otro lado del Danubio.

En Constantinopla

Siendo joven fue enviado a la ciudad de Constantinopla acompañando una embajada enviada a territorio romano; en esa ciudad desempeñó las funciones eclesiásticas de lector y a la edad de treinta años (341) fue consagrado obispo por el célebre obispo arriano Eusebio de Nicomedia.

Inventando un alfabeto

Poco después de su ordenación volvió a Dacia y durante los restantes cuarenta años de su vida trabajó entre sus paisanos los godos como misionero. Los primeros ocho o diez años los pasó en Dacia, pero una persecución pagana le obligó, con muchos otros cristianos, a tomar refugio en Moesia. Durante este período de su vida concibió la idea de traducir la Biblia a la lengua gótica, lo cual suponía tener que inventar un alfabeto. Su familiaridad con el griego le ayudó en ese objetivo pues solamente tuvo que tomar prestadas algunas letras de otras fuentes como el rúnico o el romano.

El historiador cristiano Sócrates, en su Historia Eclesiástica, registra lo siguiente:

'Ulfilas, su obispo en aquel tiempo, inventó las letras góticas y tradujo las Sagradas Escrituras a su lengua, con el fin de instruir a esos bárbaros en los oráculos divinos.'
(Sócrates, Historia de la Iglesia 4:33)


Mapa de los alfabetos asociados al cristianismo

Traduciendo la Biblia al gótico

A pesar de sus muchas actividades, Ulfilas tradujo

"todos los libros de la Escritura con excepción de los libros de Reyes, que debido a sus relatos militares, Ulfilas omitió dada la afición de los godos a la guerra y con la idea de refrenar sus instintos guerreros."
(Filostorgio, Historia eclesiástica II, 5).

Los libros del Antiguo Testamento fueron traducidos de la Septuaginta, los del Nuevo Testamento del griego, siguiendo la recensión de Luciano.


Página de la Biblia de Ulfilas

De la Biblia gótica de Ulfilas han sobrevivido restos importantes; del Antiguo Testamento se conservan algún fragmento de Génesis, de un Salmo  y pasajes de Nehemías, pero del Nuevo Testamento tenemos porciones de los evangelios en el Códice Silver que data del siglo V y casi todas las cartas de San Pablo en el Códice Milanese.

Tras la muerte de Ulfilas los presbíteros godos Sunnias y Fretela, que mantenían contacto con Jerónimo acerca del verdadero significado de algunos pasajes de los Salmos, realizaron una revisión del Salterio veinte años después.

Se puede considerar en conjunto la Biblia de Ulfilas un monumento insigne de la lengua germánica.

Ulfilas y el arrianismo

Ulfilas asistió al sínodo de Constantinopla en el año 360 en el que Acacio logró imponer su credo que se quedaba a medio camino entre la tesis arriana y la ortodoxa. Desgraciadamente la carrera de Ulfilas quedó marcada por su adherencia a la herejía arriana, si bien se puede decir en su descargo que cuando llegó a Constantinopla las dos únicas tendencias existentes eran la postura arriana y la semi-arriana, si bien Ulfilas persistió hasta el final en el error arriano.


Juan 17:20-26 en gótico

Influencia de la Biblia de Ulfilas

Las labores de Ulfilas no sólo influyeron en los godos sino también en otros pueblos teutónicos y su trabajo misionero entre los primeros fue vital para ayudar a preservar el cristianismo dentro de las fronteras del Imperio Romano en el momento de la invasión. Cuando los godos irrumpen a oleadas en el Imperio, no vienen como paganos enemigos del cristianismo sino como gentes que ya lo conocen, al menos en la forma que les predicó Ulfilas. A este respecto es digno de mención lo que dice Agustín de Hipona:

"¿O es que no son enemigos encarnizados de Cristo aquellos romanos a quienes los bárbaros, por respeto a Cristo, les perdonaron la vida? Testigo son de ello los santuarios de los mártires y las basílicas de los apóstoles, que en aquella devastación de la gran urbe acogieron a cuantos en ella se refugiaron, tanto propios como extraños. Allí se moderaba la furia encarnizada del enemigo; allí ponía fin el exterminador a su saña; allí conducían los enemigos, tocados de benignidad, a quienes, fuera de aquellos lugares, habían perdonado la vida... Pero de hecho los bárbaros, en su ferocidad, les han perdonado la vida, contra el estilo normal de las guerras, por respeto al nombre de Cristo..."
(La Ciudad de Dios I, 1)

Y de nuevo el mismo argumento:

"El que... el salvajismo de los bárbaros se haya mostrado blando hasta el punto de dejar establecidas, por elección, las basílicas más capaces para que el público las llenase y evitaran la condena, se lo debemos al nombre de Cristo: allí a nadie se atacaba; de allí nadie podía ser llevado preso; a sus recintos los enemigos conducían por compasión a muchos para darles la libertad; allí ni la crueldad de los enemigos sacaría cautivo a uno solo. Todo esto, repito, se lo debemos al nombre cristiano, esto se lo debemos a la época del cristianismo."
(op. cit. I, 7).

Igualmente el historiador Paulo Orosio, contemporáneo de aquellos sucesos, cuenta cómo Alarico, aunque de profesión arriana, respetó a Roma, como sede de la cristiandad y ordenó a sus soldados se moderasen en la matanza y respetasen los templos y a las personas que en ellos se cobijasen. De esta manera salvaron su vida no sólo muchos cristianos sino también muchos paganos. Probablemente la Historia no hubiera sido la misma si esos pueblos invasores no hubieran conocido la Biblia de Ulfilas, de ahí que haya sido llamado el Moisés de los godos.