El subgrupo obi-ugrio, constituido por la mansi (vogul) y
janti (ostiako)
es una rama de la familia urálica de lenguas, formando con el
húngaro la
rama ugro-finesa. Las lenguas obi-úgricas se hablan en la región de los
ríos Obi e Irtysh, en la Rusia central. Probablemente los precursores de las tribus obi-úgricas estaban
asentados al oeste de los Urales antes de la división del proto-úgrico en
diversas lenguas. La Crónica de Néstor coloca a los janti y a los mansi
en el año 1092,
a los que se refiere con el nombre común de jugra, en las
proximidades del río Pechora, no desplazándose hacia el río Obi hasta
varios siglos después.
Tanto los janti como los mansi viven en su mayoría en la
autonomía okrug Janti-Mansi, que tiene su centro administrativo en la
confluencia de los ríos Obi e Irtysh. Los janti viven a lo largo del Obi y
sus afluentes orientales, mientras que los mansi se hallan a lo largo de los
afluentes occidentales, principalmente al norte del Irtysh y al lado
oriental de los Urales. También hay unos pocos hablantes mansi en las
tierras árticas al oeste de los Urales.
El primer testimonio impreso de las lenguas obi-úgricas
apareció en 1868, siendo una traducción de los evangelios publicada en
Londres, si bien no fue hasta después de la formación de su autonomía
okrug en 1930 cuando se publicó algo de material literario.
|