A comienzos del segundo milenio a. C. las primeras olas de invasores de habla indoeuropea llegaron a la península griega, al
Peloponeso y a las islas adyacentes, asentándose en esa región. Herodoto los
denomina Achaioi, distinguiéndolos de los autóctonos pelasgios, sobre los cuales afirma lo siguiente:
'En tiempos antiguos hubo dos razas viviendo en Grecia: los pelasgos, que nunca dejaron su hogar original y los helenos (griegos) que emigraron frecuentemente... Qué lengua hablaban los pelasgos no puedo decir con
exactitud. Lo que sí se puede afirmar de ellos, que aun sobreviven, es que su lengua no es griega. Si eso es verdad de la raza pelasga, la
nación ática debe haber aprendido el griego al mismo tiempo que fueron helenizados.' (Herodoto, Los nueve libros de la historia 1, 57)
La lengua de los acaios parece ser la base que dio origen al dialecto jónico, pero en cuanto a los pelasgos poco se sabe salvo que hubieron de ser absorbidos por los primeros y que su lengua no era
indoeuropea, cosa que se refleja en el grupo consonántico
-nth- y -ss- que abunda en topónimos y nombres de plantas, como Korinthos, Zakinthos, akantha, etc.
La civilización del Bronce, conocida como micénica, duró desde el 1500 al 1100
a. C. y durante ese periodo la lengua fue puesta por escrito en el silabario Lineal
B, que a su vez estaba basado en otro modelo cretense no indoeuropeo
denominado Lineal A. En el siglo XI
a. C. la civilización micénica fue perturbada por las invasiones dóricas en
Grecia occidental, sucediéndose una redistribución de la población y una dispersión de los
dialectos, dejando de usarse el Lineal B.
En los siglos IX-VIII a. C. los poemas homéricos fueron escritos en dialecto jónico en una
nueva escritura basada en el
alfabeto fenicio y con cinco signos específicos para las
vocales y que se denominaría alfabeto
griego. Por lo tanto la creación de una norma literaria modelada en dos de los más grandes poemas de la Historia,
La Iliada y La Odisea, estuvo acompañada por uno de los sistemas de escritura más eficaces que haya habido. El dialecto jónico se mezcló con el ático de Atenas
dando lugar a uno de los periodos más creativos culturalmente hablando que hayan existido, un periodo que fue la cuna de la cultura occidental con
autores como Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Safo, Anacreonte,
Píndaro, Menandro, Platón, Aristóteles, Demóstenes, Herodoto, Tucídides y Jenofonte. Esta
lengua es la que se conoce con el nombre de griego
clásico. Hacia el final de primer milenio a. C. una
forma modificada del griego ático emergió como 'el habla común' o he
koine dialektos, lengua que sobrevivió por mil años como la lengua del periodo helenístico,
siendo la base del
griego moderno. |