Los textos más antiguos que tenemos en sorbio (sorabo es otra denominación para esta lengua, lusaciano una
tercera y wendish una cuarta, aunque el autónimo es serbja) son
del siglo XVI; aunque hay evidencia fragmentaria de siglos anteriores en la forma de palabras, frases y sentencias cortas
esparcidas en documentos latinos y alemanes. Uno de tales documentos es la
Crónica del obispo Thietmar de Merseburg, escrita en 1012-18. El primer
texto sorbio es el Juramento de Bautzen Burghers (1532), una fórmula
por la que los ciudadanos de Bautzen juraban lealtad al rey a las autoridad
locales.
El primer libro en sorbio es un catecismo e himnario en bajo sorbio de 1574; en alto sorbio el primer libro impreso
es también otro catecismo traducido y publicado en 1595. Un manuscrito
del Nuevo Testamento traducido del alemán al sorbio por
Miklaws
Jakubica en 1548, está en el dialecto que se habló en su día al este
del Neisse, en la vecina Sorau.
Durante el
siglo XVII aparecieron tres gramáticas sorbias pero sólo una fue
impresa; se trataba de la Principia linguae wendicae quam aliqui
wandalicam vocant de Jacobus Xaverius Ticinus, basada en el dialecto
septentrional de Wittichenau. Pero la principal esfera de actividad
literaria de la lengua antes del siglo XIX fueron las Iglesias, por lo
que la traducción de la Biblia tuvo un papel determinante en su
desarrollo.
La impresión de la Biblia en alto sorbio por los luteranos comienza
con la aparición en 1670 de la traducción impresa de los evangelios de
Mateo y Marcos por Michal Frencel,
a lo que siguió la impresión de todo el Nuevo Testamento en 1706, un
año después de la muerte de Frencel. Frencel escribió en el dialecto
de Bautzen, un sub-dialecto hablado al este y al sur de dicha ciudad.
En1703 los Estados Alto Lusacianos establecieron un comité para traducir
la Biblia usando una variedad literaria ampliamente basada en la región
de Bautzen. Esta traducción se publicó en 1728 y estableció esta
variedad de la lengua como la normativa para los luteranos. Sucesos de similar
importancia fueron las publicaciones en bajo sorbio de la traducción
del Nuevo Testamento de Gottlieb
Fabricius y de la del Antiguo hecha por Friedrich Fryco, hecha en
Cottbus en 1796. Ellos establecieron el dialecto de Cottbus como la base
de la lengua literaria bajo sorbia. La lengua
normativa alto sorbia para los católicos durante el siglo XVII estuvo
basada en el dialecto de Wittichenau. La especial influencia de esta pequeña
ciudad, situada a siete kilómetros al sur de Hoyerswerda, se debe
probablemente al hecho de que tenía una escuela de gramática de la
cual podían salir clérigos influyentes. En esa ciudad nació Jurij
Hawstyn Swetlik (1650-1729) quien entre 1688 y 1707 tradujo toda la
Vulgata a la lengua literaria basada en el mismo dialecto, si bien nunca
ha sido publicada. No obstante, como resultado de ese trabajo sí se
publicó su Vocabularium Latino-Serbicum (Bautzen, 1721) el
primer diccionario sorbio. Hacia mediados del siglo XVIII católicos
sorbios de Crostwitz obtuvieron una fuerte influencia en los círculos
gobernantes de la jerarquía católica y la lengua literaria para los
católicos se puede establecer hacia 1750 basada en el dialecto de
Crostwitz. La ortografía de Ticinus estaba
basada en el checo y aunque se hicieron un número de cambios su influencia
en el deletreo católico permaneció hasta que cesó de existir como
entidad aparte. La ortografía usada por los protestantes estaba basada
en el alemán y el tipo de letra era el denominado fraktur. La lengua sorbia no
tiene unos límites precisos definidos, ni naturales ni de otra
categoría. En el siglo X la población de habla sorbia se asentó en la
zona entre los ríos Saale (al oeste) y Bober y Queis (en el este); en
el norte se extendía hasta donde hoy están Berlín y Fráncfort; en el
sur estaba limitada por Erzgebirge y Lasitzer Gebirge. Las lenguas
vecinas eran el polabo (al norte), el polaco (al este), el
checo (al
sur) y el alemán (al oeste). Por lo tanto el sorbio era hablado en la
zona que se extendía al este desde el Neisse hacia lo que hoy es territorio
polaco e incluía, hacia el oeste, la tierra donde
posteriormente aparecerían las ciudades de Halle, Leipzig, Zwickau y Chemnitz. En el curso de los siglos posteriores el
territorio sorbio se contrajo progresivamente hasta llegar al siglo XIX,
en el que se establece la zona que actualmente delimita la lengua sorbia,
con su límite septentrional a unos 80 Km. al sudeste de Berlín.
Tiene una extensión de 92 Km. de norte a sur y apenas 66 Km. de ancho;
el límite meridional está amenos de 8 Km. de la frontera con
Chequia. La población rural, hasta principios del siglo XX fue
predominantemente sorbia hablante, pero las ciudades principales (Cottbus,
Spremberg y Bautzen) fueron siempre de habla alemana desde que fueron
fundadas en la Edad Media. La zona habitada por los
sorbios constituyó antiguamente los margravios (provincias fronterizas)
de Alta Lusacia y Baja Lusacia, por lo que a la lengua sorbia se la ha
conocido como lusaciana. En alemán el término más común hasta la
Segunda Guerra Mundial fue wendisch, aunque sorbisch también se usó.
Tras la guerra se le dio a sorbisch tratamiento oficial y ahora es
dominante, aunque wendisch revivió en la Baja Lusacia en 1991. El
adjetivo equivalente tanto en Alto y Bajo sorbio es serbski. Mucho
antes del siglo XIX la zona hablante en sorbio se había convertido en una
isla rodeada de germano hablantes y aislada de checos y polacos. Durante
ese siglo y desde entonces la población sorbia hablante ha
sido progresivamente diluida por la inmigración alemana, la emigración
sorbia y la tendencia de los sorbios a preferir el alemán
al sorbio. Actualmente la zona es predominantemente de habla alemana, lo
cual no quiere decir que el sorbio esté moribundo; hay un enclave
geográfico formado por 40 pueblos al noroeste de Bautzen que son principalmente
católicos y que forman una cerrada comunidad sorbio
hablante. Este es el núcleo de una población esparcida por toda
Lusacia. |